lunes, 28 de julio de 2014

La pulpera de Santa Lucía

Este valsecito de Héctor Pedro Blomberg y Enrique Maciel, fue la obra que encumbró definitivamente al cantor Ignacio Corsini. Una pareja despareja, porque Blomberg era alto, rubio de ojos celestes y Maciel, era negro, descendiente de esclavos y dicen que su verdadero apellido era Marshall y lo trajo su abuelo de Estados Unidos.  Escritor de fuste el primero, literato, poeta, periodista. Músico de sangre, guitarrista, pianista, compositor, el segundo.

                                         


El Negro Maciel fue presentado a  Blomberg por un amigo común en el Luna Park y formarían una formidable dupla autoral, de la cual se nutrió especialmente Corsini,  el caballero cantor, nacido en Italia.Los temas que produjeron en sociedad Blomberg y Maciel no tienen desperdicio:

El adiós de Gabino Ezeiza, Violines gitanos, La viajera perdida (gran creación de Troilo con Edmundo Rivero, grabándolo el 20 de octubre de 1949), La mazorquera de Monserrat, Tirana unitaria, Siete lágrimas, La guitarrera de San Nicolás, Los jazmines de San Ignacio, La canción de Amalia, La china de la mazorca, Me lo dijo el corazón, No quiero ni verte, La que murió en París, Abandonada, El vendedor de calandrias, El beso de Manuelita, Enamorado, Barrio viejo del ochenta, Lamento araucano, Rosa morena, La bordadora de San Telmo, El sauce, La Parda Balcarce, Los cantores del Yeruá, Tirana unitaria, Patios porteños, Bailecito del sur, Aquella noche de luna, El boyero de Lobos,  Blanco y celeste, China de la mazorca, Almas viajeras, El viento blanco, Loca de amor, Santos lugares, Noche de año nuevo, Santa Rosa de Lima.

                                     
Enrique Maciel

 Y La pulpera de Santa Lucía. Prácticamente todos temas de la época rosista con ese fondo tan particular. El talento poético de Blomberg se conjuntaba perfectamente con las creaciones musicales del Negro Maciel, que además era uno de los guitarristas (con Eduardo Pagés y Rosendo Pesoa) que  le daban a Ignacio Corsini el clima ideal para su lucimiento, aunque la base rítmica de los músicos la dirigía siempre  Maciel, un tipo muy querido por su simpatía y hombría de bien.

La Pulpera fue el primer tema que le entregó Blomberg a Maciel para que le adosara la música, y éste, una vez realizada la misma, lo ofreció al empresario Pascual Carcavallo, recomendado por el actor Juan Sarcione,  para estrenarlo en la obra La sangre de mis guitarras. El mismo Maciel cantó el valsecito ante el empresario y sus asesores musicales, acompañado al piano por Salvador Merico.  Pero el tema fue rechazado ante la desazón del Negro.

                                           
Héctor Pedro Blomberg en la radio


Ignacio Corsini lo estrenaría en Radio Prieto y el eco fue impresionante. La gente pedía el bis por teléfono y tanto el disco como la partitura se vendieron por millares, Fue algo tremendo. Corsini lo llevaría al disco el 19 de junio de 1929. Desde entonces no ha detenido su marcha y lo siguen ejecutando orquestas, tríos, cuartetos y lo entonan cantores y cancionistas.

Héctor Pedro Blomberg nació en Buenos Aires, y murió a los 66 años en casa de la calle Caseros 732, donde habitó con su esposa Elena Smith. La madre del poeta fue una notable escritora y traductora paraguaya, Ercilia López, nieta del Presidente Carlos Antonio López y sobrina del Mariscal Francisco Solano López. Por la rama paterna heredó la pasión del mar. Su padre fue el ingeniero Pedro Blomberg,  y su abuelo el noruego Juan Blomberg, descendiente de varias generaciones de hombres de la mar.

                                                       
Corsini, adelante, con Pagés, Pesoa y Maciel


Una mañana de 1911, Héctor Pedro Blomberg paseaba por el puerto de Buenos Aires y al contemplar un transatlántico que estaba detenido allí, se detuvo y le preguntó a uno de los marineros.
-¿A que hora parte?
-Al mediodía - respondió el aludido.

A toda prisa fue hasta su casa, llenó una maleta y le dio un beso de despedida a su azorada madre.
-¿Adónde vas hijo?
- A Noruega mamá...

Tenía entonces 21 años, esa aventura duró dos años y sería la primera que emprendería entre tanta literatura y canciones populares.

                             

                                   
A 85 años de aquel suceso que popularía Ignacio Corsini, los invito a escuchar una vez más el famoso vals, que dió luegar a intensas investigaciones buscando averiguar quién era la misteriosa Pulpera de Santa Lucía, surgida de la imaginación poética de Blomberg. La recreamos en la voz de su creador. Y también lo traigo en ese hermoso tango de la dupla de marras: La viajera perdida, dedicado a una sobrina del prócer Domingo French. Lo grabó con su trío de guitarras el 8 de marzo de 1930.

438- La pulpera de Santa Lucía - Ignacio Corsini

483- La viajera perdida - Ignacio Corsini



7 comentarios:

  1. jose maria que dato el de maciel hace años que no lo veo al hijo que andaba por aqui por boedo y solia venir a un feca de la calle sanjuan donde me reuno los sabados con varios octogenarios muy amigos del negro y les voy a preguntar si saben lo del origen del padre lo del apellido y otras yerbas. es mas nos extraña que no vino mas y no sabemos de su suerte aunque parece que andaba medio en la lona,lindo dato para comentar el sabado a ver que saben .te digo que el hijo de maciel paraba mucho en la casa de corsini y nos comentaba cosas interesantes pero la tenia conque gardel era yorugua y sostenia con firmeza esta afirmacion pero bueno se le perdio el rastro.maciel vivia por aqui por boedo y los vbeteranos que te cuento siendo muchachos lo veian chupeteando en las madrugadas despues de sus actuaciones al negro maciel salute y buen dato para el chamuyo sabatino

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    1. Es el dato que me pasaron hace tiempo y agregaban que él se buscó algo más cercano, como el apellido Mcacel. Sabido es que los negros, ex esclavos, al ser libertos, recibían el apellido de sus antiguos patrones, como por ejemplo Sebastián Ramos Mejía, el primer ejecutante del bandoneón.
      Investigá y batime. Abrazote.

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  2. Más que interesante, gracias por compartir !!!!

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  3. Estimado José María:

    Que la letra de «La pulpera de Santa Lucía» (que a mí, con 13 abriles, me enseñó a cantar acompañado de viola el cieguito Eufrasio en mi Vigo natal) es de Blomberg resulta indiscutible. Pero en lo de la música la cosa cambia, pues el negro Maciel, que no se daba inspirado, después de varias partituras achucharradas, optó por tirar de Betinotti, como se puede demostrar; y si me facilita un correo, le envío la grabación en la que fundamento lo que le digo

    Un saludo muy agradecido por sus aportaciones.

    Roberto Malestar

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  4. Estimado Roberto: Te agradezco tus palabras y respeto tu opinión, pero estoy en total desacuerdo, porque Betinotti no tiene obras autoral, es raquítica y dudosa y Maciel realizó infinidad de temas con poetas de la talla de Blomberg, Cadícamo, Batisttella, Maroni, Corsini, San Clemente, Volpe, Brancatti, Eduardo Moreno, Celedonio Flores, Francisco Amor, Mariano De La Torre, Sanguinetti y varios otros. La parva de temas que hizo con Blomberg es impresionante. Cadícamo habló maravillasde él. Además dirigió su propia orquesta, acompañó a cantantes de prestigio y los que lo conocieron aseguraron que tocaba el bandoneón, armonio y guitarra con mucha calidad.

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