martes, 10 de junio de 2014

Homenaje a Pichuco

Con motivo del Centenario del nacimiento de  Pichuco, que se cumplirá el próximo 11 de julio, por iniciativa de la Embajada Argentina en Madrid y Casa Argentina, le haremos un homenaje mañana, 11 de junio, en la hermosa Casa de Vacas del Parque del Retiro, en Madrid. El aforo está completo desde hace varios días, por lo cual no es aconsejable intentar conseguir una entrada. Eso sí, podrán ingresar al final del espectáculo aquellos que quieran disfrutar de la milonga posterior en la terraza.

                                                

Actuarán cantantes, orquesta, parejas de bailarines, dúo de guitarristas,  y a mí me tocará el papel de conductor del acto. Además recitaré un poema que le dediqué a Pichuco. Graciela Giordano por su parte, además de cantar, es la directora del espectáculo.

A los tangueros nos place muchísimo comprobar este reconocimiento mundial a los valores de Aníbal Troilo y la sucesión de homenajes que se le están brindando en diferentes ciudades y sitios de tango. Todo lo que fue sembrando lo está recogiendo 39 años después de su alejamiento definitivo de este mundo.


Pichuco a los 10 años, de centrehalf en la línea media de Defensores de Palermo, junto a Tito y Yacumín, ése que cita en su recordado poema, Nocturno a mi barrio:

Pero yo me lo acuerdo así:
con Yacumín, el carbuña de la esquina,
que tenía las hornallas llenas de hollín
y que jugó siempre de jás izquierdo
al lado mío, siempre, siempre...
tal vez pa'estar más cerca de mi corazón....

Y así establecía el paralelo entre el tango y el fútbol: "El fuelle me atraía tanto como una pelota de fútbol. La vieja se hizo rogar un poco, pero al final me dio el gusto y tuve mi primer bandoneón: diez pesos por mes en catorce cuotas. Y desde entonces nunca me separé de él".

De entre la parva de recuerdos que me trae Pichuco, me centro en aquel momento que decide buscar un cantor para acompañar a su único vocalista que era Fiorentino. Era el año 1942, cuando varios amigos le insistieron con la posibilidad de incluir a Roberto Rufino, que había marcado unos momentos fabulosos con Carlos Di Sarli y de cuya orquesta se había separado momentáneamente.

Abíbal Troilo y Alberto Marino

Estaba entonces cantando con la orquesta típica de Emilio Orlando y allí fue con su representante, Elvio Vitale, a escucharlo y hablar con él. Y justo cantaba esa noche otro cantor de 22 años, sin pedigrí que a Troilo le llamó mucho la atención, era el tanito Alberto Marino (Vicente Alberto Marinaro). Luego de escuchar atentamente a ambos con su oreja infalible, le dijo a su acompañante.

-Vitale, arregle con el morochito (que era Marino)

Fue un cantor que marcó toda una época de Pichuco y al que Alfredo Gobbi apodaría: La voz de oro del tango. El 5 de abril de 1942, debutaría con Aníbal Troilo en el Tibidabo en medio de una gran expectativa y lograría éxitos en fila con los temas que iría estrenando. Luego de cuatro años de estar con Pichuco decidiría independizarse, lanzado a toda carrera hasta el estrellato.

                  


Lo recuerdo con la orquesta de Pichuco en este entrañable tema del propio Troilo y José María Contursi grabado del 28 de noviembre de 1946: Mi tango triste.

07- Mi tango triste- Troilo-Marino

2 comentarios:

  1. asi me la contaron y al final en epocas distintas tambien lo tuvo a rufino y a este lo pudo haber tenido cuando estaba con franchini y pontier y como rufino se quiso ir antes de finalizar el contrato y los directores broncaron el gordo desistio asi me la contaron vaya a saber saludos

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  2. Lo dudo. Rufino ya no era el de los principios y se iba demasiado arriba. Cuando al final, años más tarde lo llevó, tuvo largas charlas con Arturo de La Torre su representante, pidiéndole consejo. Y después tuvo que volver a amansarlo tratando de que no desafinara, que "dijera" en lugar de cantar y que se entendiese muy bien todo lo que decía.

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