viernes, 2 de mayo de 2014

El Sexteto Di Sarli

El gran pianista, compositor y director, merece recordarse a cada momento. Además de todo lo que aportó al tango,  por lo mucho que debió luchar para ser reconocido en el medio y poder vivir de la música que más quería. Por sus convicciones y por no haber bajado la guardia nunca, pese a que lo pasó muy mal en sus primeros tiempos en la ciudad porteña, como él mismo reconocería en reportajes posteriores. Por ejemplo en la revista "Mundo radial" de la Editorial Haynes:

-Me costó muchos sacrificios mantener la línea de los fundadores de la estructura melódica que sostengo en mi orquesta -refiriéndose a Posadas, Bardi y Arolas- . Lo he logrado, pero había días en que de tanta hambre, no sabía si tenía apetito.

                                           

Di Sarli y Juan Carlos Cobián, venidos por separado de Bahía Blanca, se reencontraron de casualidad en Buenos Aires, y pasaron jornadas muy duras,  juntos. En las Navidades de 1923 soñaban con poder instalarse artísticamente en la gran ciudad, encontrar su sitio, y juntaron un dinero entre ambos para poder tomar unas copas como festejo para aliviar sus soledades.

-Se necesita vivir en provincia, para tener noción real de lo que atrae Buenos Aires. -confesaba en la revista "Radiolandia" ya con trabajo en la radio y felizmente seguido por su público- Se necesita tener una inquietud, para anhelar febrilmente, calmarla en la gran ciudad. En ese estado de ánimo vine a Buenos Aires. Era muy joven, la idea romántica, además de venir a triunfar, me alentaba. Y así me puse frente a la vida, con un libro de música bajo el brazo, dispuesto a ganarle una partida brava...¡Demasiado brava! Conocí el dolor muy de cerca. Canillitas niños, en las madrugadas, cargados los ojos de sueño. El martirio de hombres jóvenes con los botines rotos, que leen en las plazas diarios atrasados. Mujeres jóvenes despeinadas en las madrugadas. Actué como pianista de algunos conjuntos demasiado pobres... demasiado cerca del río...

                                   
Ernesto Famá con el sexteto Di Sarli en la radio


Y no le fue nada fácil. Iba sumando amarguras junto a los amagues del arranque feliz. Pasaría fugazmente por los conjuntos de Anselmo Aieta, Juan Pedro Castillo, y por fin en 1925, llega al frente del Sexteto al famoso Chantecler de la calle Paraná. Pero la suerte le seguía siendo esquiva y también actuó muy brevemente teniendo que volver a los rincones de la espera. Su amigo José Pécora, violinista que formó en su sexteto lo acompañó en largas ruedas de café y logró recomendarlo a Osvaldo Fresedo que tenía dos orquestas.

En la que tocaba en el cabaré Abdulla de la Galería Güemes, recalaría finalmente el hombre de las gafas negras quevedianas, que le trajeron una discusión con el propietario del lugar, dado que le exigía actuar sin ellas, aunque parezca insólito, y ante su negativa le mostraron la puerta de salida. Di Sarli tuvo un accidente a los 13 años, en la armería de su padre, en Bahía Blanca y había perdido un ojo. El problema del cabaré lo devolvió a la incertidumbre.

                           
Pero ahí estaba su fiel amigo Pécora, que le consiguió el lugar en la Orquesta de Humberto Canaro y finalmente el conjunto actuaría bajó el rótulo de Orquesta Carlos Di Sarli. Y el Café Guaraní de la calle Lavalle sería testigo del éxito impresionante de la formación que actuaba en dos sesiones con la gente arremolinándose en la calle, buscando sitio para entrar a escucharlo. Ese Sexteto de 1927 forma con Di Sarli al piano, César Ginzo y Tito Landó en bandoneones, José Pécora y David Abramsky en violines y Adolfo Krauss en el contrabajo.

                                 


Con algunas variantes en su formación (Roberto "Tierrita" Guisado entró en 1929 en el mismo y desarrollaría su carrera prácticamente junto a Di Sarli como primer violín), llegarían los plácemes, el cine Renacimiento, la radio,  y la firma con el sello RCA Victor donde graba sus dos primeros temas: La guitarrita de Arolas y T.B.C, de Edgardo Donato. En esa etapa, entre 1928 y 1931, colaborarían en grabaciones los cantores Santiago Devin, Ernesto Famá y Fernando Díaz.

Para recordar aquellos años de lucha de uno de los más grandes exponentes del tango de los años cuarenta y cincuenta -nada más y nada menos- , les traigo dos temas: Belén, instrumental de Augusto P. Berto, grabado en 1929, y Cicatrices de A.Avilés y E.P.Maroni, de 1930, con la voz de Santiago Devin.

Belén - Sexteto Carlos Di Sarli

Cicatrices - Santiago Devin-Carlos Di Sarli




8 comentarios:

  1. suelen decir los que saben como hizo tanto con tan poco.... pero cuando uno lo escucha con mucha atencion lo poco era mucho un genio del tango un gran milonguero siempre al tope del marcador en el tango el amanecer cuando la orquesta levanta con tutti despues que guisado con las cuerdas imita el trino de los pajaritos es como cuando el sol resplandece abriendose paso entre las nubes y resurge el amanecer pichuco cuando le preguntaron que orquesta admiraba respondio al instante DI SARLI A MUERTE saludos juan

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  2. Sexteto Di Sarli forever! Love La estancia and Chau pinela and more! But the question is:
    Do we know what Carlos Di Sarli played after the Sextet? He lived in Rosario but returned to BsAs many times? Did he play many non-tango styles? When did he work with Juan D'Arienzo (I heard it was only for one month) ?

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  3. Muchas gracias! "El agua & el aceite", exactemente! Pero Wikipedia escribe: " En 1934 por motivos no totalmente esclarecidos, Di Sarli dejó la orquesta y se radicó en Rosario, provincia de Santa Fe donde integró un pequeño conjunto con el conocido bandoneonista Juan Cambareri, el violinista Alberto Saikievich y el cantor Roberto Pieri. El sexteto siguió actuando sin Di Sarli; inicialmente mantuvo su nombre pero luego a raíz de las actuaciones en la confitería "Novelty" pasó a llamarse Orquesta Novel. A pedido de sus integrantes Di Sarli se reincorporó temporalmente en 1935 para reemplazar al pianista Ricardo Canataro que estaba enfermo. Tal vez Di Sarli era con D'Arienzo temporalmente tambien, solamente por un mes?

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    1. O sea, en 1934 se radicó en Rosario y en 1935 tocaba con la Típica Novel...
      Una cosa es salir de gira y otra muy distinta es radicarse en una ciudad. Cambareri siempe tuvo trabajos importantes en Buenos Aires igual que Maurico Saiovich. Fueron para un trabajo contratado especialmente, pero no fue una radicación en el cabal sentido de la palabra.

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  4. Si, ya veo. En 1935 con Cambareri en el pais, pero en 1937 en Radio El Mundo, tambien en 1937 con Juan Canaro, en Buenos Aires.
    Rafael Soto escribe aqui en 2008: [Orquesta Juan D'Arienzo en 1934] integran, además, Lidio Fasoli (piano), Moro y Vlsciglio (bandoneones); D´Arienzo y Mazzeo (violines); Nerón Ferrazzano (cello); Corletto (contrabajo) y Carlos Dante (cantor). Durante 45 días, tocó el piano en ella Carlos Di Sarli. Sera verdad, no?

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  5. No me gusta refutar a otras personas que escriben. Pero es la primera vez en mi vida que escucho (leo) que Di Sarli tocó con D'Arienzo. Además, estaba radicado en Rosario pero tocaba con D'Arienzo... En fin, yo ya dí mi opinión y respeto otras.

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  6. Estimado José María Otero: Creo que la confusión radica en que el maestro Di Sarli, estando en Buenos Aires por cuestiones personales, Félix Verdi le pide que reemplace a Ricardo Canataro que se encontraba enfermo. Cordialmente. GB

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