miércoles, 2 de abril de 2014

Pompeya y más allá la inundación...

Me alegró muchísimo la noticia de la creación de un Centro Cultural en el sur porteño completamente dedicado al tango. Se llamará Polo Bandoneón y estará ubicado en Puente Alsina, en el límite con la provincia. Habrá taller de luthería y de música, biblioteca y la proyección de documentales sobre el género. La dirección será el histórico Puente Alsina -que cantara en su bello tango Bejamín Tagle Lara-, en la Avenida Sáenz Oeste 1480, en el barrio de Nueva Pompeya.

Puente Alsina - Iglesia de Pompeya - de Francisco Panarisi
Está apoyado en ese instrumento como eje del espacio, y tiene como objetivo la preservación del tango como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Para mayor alegría, la responsable del proyecto es la bandoneonista amiga Carla Algeri. Ella afirma que el mismo "busca preservar la orquesta típica, el lenguaje del tango, la escuela de luthería y la promoción de talleres.

                               

Pompeya es un barrio vecino al mío de Parque Patricios y he caminado infinidad de veces por el mismo, tanto para ir a bailar a Unidos de Pompeya, como a Estrella de Oriente en Valentín Alsina, o de camino a los campos de Villa Soldati donde tuvimos de adolescentes tantas batallas futboleras.

"Esquinas de barrio porteño
te pintan los muros la luna y el sol."

Ello coincidió con un obsequio que me hizo en Buenos Aires el amigo Gabriel Laurino, con un CD de la Coral Manoblanca y algunos folletos que muestran las pinturas que, en el barrio recuerdan las vivencias y creaciones de Homero Manzi. El autor de temas imperecederos como Barrio de tango o Sur, que iluminan maravillosamente la zona y describen las visiones e impresiones, de sus primeros pasos en Buenos Aires, cuando estuvo internado en el Colegio Luppi entre 1920 y 1923.

         
Panel 6: Colegio y Curtiembre Luppi. Obra de Francisco Panarisi

La Curtiembre Luppi la fundó allí Santos Luppi, inmigrante italiano, natural de Masliánico, provincia de Como, región de Lombardía, llegado a la Argentina en 1860. Instalado en el predio triangular delimitado por la calle Esquiú y la Avenida Centenera pone en marcha la fábrica curtidora y posteriormente encaran la producción de tanino y una sección charolería. La fábrica, que llegó a contar con 200 obreros, tuvo un notable desarrollo industrial, pero es muy digno de destacar el trato que dio siempre a su personal, a quienes proveía de asistencia social y hasta de una escuela.

Como no había colegios en las cercanías de la fábrica, la firma "Luppi Hnos. y cía" decide fundar una escuela primaria que encarga a uno de sus empleados. El primer establecimiento, consiste en una casilla de madera con tres aulas, edificada sobre pilotes para evitar los efectos de las inundaciones. Así nació la Escuela privada conocida con el nombre de Colegio Luppi. Posteriormente realizan una ampliación, ya construida en material y adquiere el lote triangular ubicado entre las calles Esquiú, Lanza (actual Homero Manzi) y Tabaré que se agregan a las anteriores ubicados sobre la acera de enfrente. Eduardo Colombo Leoni era el Director de aquel colegio que recordaba Manzi:

"Los varones menores buscábamos la calle
y de ella trajimos malas inclinaciones.
Por eso nos hicieron vivir en pupilaje
bajo la recta mano de Colombo Leoni."

                         
Esquina Manoblanca- Pintura de Oscar Sar
Las reviviscencias de aquella infancia y adolescencia, germinarían años más tarde en esos versos magistrales a los cuales Troilo les pondría música en 1942, para la posteridad: Barrio de tango

Un pedazo de barrio, allá en Pompeya,
durmiéndose al costado del terraplén.
Un farol balanceando en la barrera
y el misterio de adiós que siembra el tren.


Y seis años más se estrenaría ese tango imbatible, el himno a la porteñidad, el canto a los barrios laburantes, donde Homero también degustó el primer beso, la esquina, el faso, hizo las primeras letras, y lo dejó a modo de pintura definitiva de una época de Buenos Aires:

San Juan y Boedo antigua, y todo el cielo,                           
Pompeya y más allá la inundación.
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre florando en el adiós.
La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón.


En las paredes exteriores del Colegio Luppi están inmortalizados en pinturas todas esas vivencias: "Sur, paredón y después...". Sos seis paneles de 2.40 x 2.20m. cada uno, realizados bajo la iniciativa del Foro de la Memoria y con el apoyo del Colegio y de Acho Manzi. El Paredón, que dibuja Manzi pertenece precisamente a la Curtiembre Luppi. En el Panel 1, está representado : "Y más allá la inundación", obra de Chilo Tulisi. El último organito, por ejemplo es el Panel número 5, obra  de Julio Timo.

"Con pasos apagados elegirá la esquina
donde se mezclan luces de luna y almacén".

Panel 5: "El último Organito" - Obra de Julio Timo
Y vuelvo a la Coral Manoblanca, orgullo del barrio. Fundada por Pedro F. Joulie, ha recibido todo tipo de distinciones.Como bien dijo Acho Manzi, hijo del poeta: "Pompeya nunca hubiera sido lo que fue si no hubiera estado poblada con los misterios y la magia de estos pequeños grupos autocontenidos."
El profesor Alfredo Montoya lleva la Dirección musical y los arreglos. Entre muchas otras actividades nacionales e internacionales, es pianista de Los Solistas de D'Arienzo. 

La Agrupación tiene 9 contraltos, 13 sopranos, 5 bajos, 9 tenores, el grupo Guitarras argentinas integrada por 4 guitarristas;  6 músicos y un asistente de Dirección.

                
He seleccionado dos temas del CD que me obsequió mi amigo: Sur, de Homero Manzi y Troilo, y Nobleza de arrabal, de Homero Manzi y Francisco Canaro.

Disfrutando que es gerundio.

04- Sur - Agrupación Coral Manoblanca 

13- Nobleza de arrabal - A.C. Manoblanca 



 

3 comentarios:

  1. Bellas letras, bello lugar, barrio histórico, me encanta!! Cuando viaje desde el sur del pais iré a pasear por allí

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