sábado, 27 de julio de 2013

La cachila

¿Cuántas veces lo habré escuchado? ¡Cuántas lo habré bailado! Y este tangazo de Eduardo Arolas sigue haciéndome cosquillas en el cuore y en los pies cada vez que empieza a sonar en algún reproductor.

Eduardo Arolas fue un personaje mítico porque su corta vida es toda una novela de triunfos artísticos y frustraciones sentimentales. Y si no puedo juzgarlo como intérprete del bandoneón, más que por arcaicas grabaciones y comentarios de quienes compartieron su época, lo que está muy claro, es que su gran riqueza artística la dejó estampada en una ristra de temas que aún hoy son modélicos y asombran a los músicos por su concepción. Máxime considerando la época en que los pergeñó.
                                

Compañeros suyos con lo que he conversado, como Julio De Caro o Salvador Pizarro, tio de un amigo de mi adolescencia, me pintaron a un músico espectacular para la época y creador de muchos efectos bandoneonísticos que fueron modelo para generaciones posteriores.

Pero la obra como compositor de este Mozart de arrabal, como lo calificó José Gobello, sigue demostrando esa maravillosa inventiva y una usina generadora de ideas musicales. A mí me chiflan muchos de sus temas y la primera nota que hice sobre tango, la escribí a los veinte años para la revista de un compañero de la mili. Siempre me subyugaron su obra y su vida rocambolesca.
                               
Quinteto de Arolas. Tuegols es el primero izq. de pie. Arolas en el centro
Este tango es una verdadera joya y lo estrenó en Montevideo en el año 1921. Dicen que su amigo y compañero, el violinista Rafael Tuegols, acostumbraba a hacer comentarios risueños sobre los bailarines. Y en una ocasión, dijo: "Mirá cómo se arrastra ése...Parece una cachila". La cachila o cachirla, efectivamente, es un pájaro pequeño, parecido al gorrión,  que habita en el piso y se alimenta de larvas e insectos. Del color de la perdiz, su plumaje se confunde con la tierra. A diferencia de otras especies, huye rápidamente ante el peligro, Existe en Argentina y países limítrofes, e incluso está en las islas Malvinas.

La cachila o cachirla
Lo cierto es que Arolas agarró al vuelo el nombre y lo abrochó a ese tango que sigue girando por el mundo con la fuerza de su increíble belleza. Esta mañana he escuchado unas veinte interpretaciones distintas de este tema y me parece que cada vez me gusta más.

Decía Rodolfo Mederos en 1994,  al respecto: "Por razones circunstanciales tuve que reorquestar temas de Eduardo Arolas para una película. Desde mi ingenua adolescencia musical, los temas de Arolas me parecían superados. Era como si el pasado no hubiera existido. Sólo servía lo extravagante, desde Piazzolla para acá. Creo que ese fue el pecado que yo y otros cometimos. Ahora, cuando pienso que Arolas compuso La cachila allá por los años 18 y 19, me parece de un vanguardismo atrevido para la época. Y mucho más noble. Sin pretender descalificar a Piazzolla".

                 
Arolas en París junto a dos mujeres y su auto, al que llamaba La cachila.

Vamos a escuchar entonces en esta mañana de sábado, este hermoso tango en dos versiones clásicas. Osvaldo Pugliese en su segunda grabación del tema, el 24 de noviembre de 1952. Y Carlos Di Sarli con su orquesta, en la primera oportunidad que lo grabó, el 6 de marzo de 1941.

Osvaldo Pugliese - La cachila

La cachila - Carlos Di sarli




7 comentarios:

  1. Que lindas palabras.
    Pregunta, de casualidad sabe quien hizo el arreglo de la versión de Di Sarli? Gracias

    ResponderEliminar
  2. Di Sarli solía preparar sólo los temas, hasta que lo llevó al acordeonista y pianista Emilio Brameri, que fue quien más tiempo estuvo a su lado realizando los arreglos simples, pero maravillosos, por la buena oreja de Di sarli.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. encontré estas palabras de Leopoldo Federico sobre Di Sarli:

      " ...Cuando la primera noche me senté en el palco del Marabú lo subestimaba, a él, a la orquesta, a su estilo. Me pareció que ahí podía tocar de taquito, pero corrí la coneja más grande de mi vida. Las partes no estaban escritas con claridad. Apenas unas indicaciones (...) yo arrancaba tarde en todos los temas.
      En esa orquesta no había realmente arreglos.
      Es el misterio más grande de mi vida.
      Cómo sonaba tan bien..."

      Eliminar
    2. Y ahora que presto atención, la verdad que van todos divididos a dos voces, pero duplicado todo entre bandoneones y cuerdas.
      Y el piano vuela sobre todo eso.

      Eliminar
    3. Muchas gracias por la respuesta! Voy a buscarlo a Emilio Brameri

      Eliminar
  3. Di Sarli es una orquesta para bailar y para escuchar. Todos los directores lo admiraron. Como milonguero lo admiro y me parece genial. Más rítmico al comienzo y más melódico en los últimos años, pero siempre sencillo y genial, con los bandoneones en segundo plano, siempre, salvo en las variaciones de El choclo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es realmente admirable como suena. Siempre estoy escuchando a Di Sarli. Lo que dije antes, sobre que recién ahora presto atención a lo que realmente está sonando, no es una crítica negativa, sino mas bien una agradable sorpresa.

      Eliminar