domingo, 16 de junio de 2013

Candombeando que es gerundio

El candombe es una danza de procedencia africana, como el tango y la milonga. La diferencia estriba en que se ejecuta con tamboriles que le dan un ritmo vivaz, ideal para las comparsas carnavaleras.

Ha perdurado mucho más en Uruguay, por el hecho de que ha pervivido gran parte de la población negra que llegó con la esclavitud y que en Argentina por distintas razones, plagas, guerras de la independencia y demás, fue diezmada hasta casi su exterminio, aunque han dejado un intenso y generoso venero musical-danzante.

El ritmo del candombre se crea al combinar tres tambores: Piano, chico y repique. Cuando estos tres tamboriles alcanzan su grado de tensión máxima se oye algo único e inolvidable. Quien ha tenido la suerte de escucharlo, lo puede aseverar.
                                                 
La pintura que observamos se titula Candombe, y fue realizada por Pedro Figari en 1921. La técnica es óleo sobre tela y sus medidas son 79,5 cm de alto por 88,3 cm de ancho. En la imagen vemos una escena que se desarrolla en el patio de una casa colonial. En el medio de la composición, una pareja de negros baila al compás de los tambores. Otras personas acompañan desde sus asientos o de pie. Un tapiz cubre la pared del fondo, cuya altura permite ver el cielo recortado sobre la azotea. Las vestimentas nos hablan del mundo afroamericano presente en el Río de la Plata. Hacia atrás y entre los danzantes, se deja ver una estatuilla de un santo negro. Las formas, resueltas en vibrantes pinceladas y mucho colorido, acompañan el movimiento de la fiesta.

Era normal que en aquellos disputadísimos partidos de fútbol entre equipos uruguayos y argentinos, los tamborileros orientales que acompañaban a sus equipos, hicieran repicar los tambores durante todo el partido y al finalizar el mismo. Especialmente los mirasoles, o sea, los hinchas de Peñarol.

Muchas orquestas típicas argentinas han incluido al candombe en sus respectivos repertorios y Alberto Castillo, en su época de solista se especializó en la creación de estos temas con fisonomía propia que tuvieron enorme aceptación en ambas márgenes del Plata.

Candombe 1870 - Uruguay
 El músico y cantor uruguayo Romeo Gavioli, cuando se despidió en Buenos Aires de la orquesta de Edgardo Donato, compuso y ejecutó con su orquesta en Montevideo numerosas piezas de este género músical afro-uruguayo-argentino. Y logró un gran éxito con los mismos.

Me gusta bailar algunos que grabó Enrique Rodríguez y que guardan ciertos lazos rituales con la milonga, en estos arreglos. El músico argentino Juan Carlos Cáceres compuso y grabó con su orquesta en París en 2003, dos candombes que dieron la vuelta al mundo y fueron bailados en infinidad de milongas durante un tiempo prolongado: Tango Negro y Tocá tangó.


El género que en Uruguay sigue siendo muy importante, ha pasado de ser un baile de esclavos a consagrarse como  Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Fue prohibido, objeto de burla y discriminación, pero hoy regresa en el sonido de esos tamboriles y en los movimientos de sus bailarines.
El mundo ya conoce ese: ¡Borocotó, chás chás!

En este domingo caluroso de Madrid golpeo mis pies contra el piso, mientras escucho dos temas: Candombe blanco, de Emilio Balcarce y mi buen amigo Julio Camilloni, grabado el 20 de diciembre de 1961 por la orquesta de Osvaldo Pugliese, cantando Jorge Maciel y Alfredo Belussi. Y Candonga, de Alberto Castillo, Teodoro José Mouso y Jorge Dragone, por el gran Alberto Castillo acompañado por la orquesta de Jorge Dragone. Lo grabaron en 1958.

¡A candombear entonces!

Candombe blanco - Osvaldo Pugliese

Candonga - Alberto Castillo





 

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