sábado, 15 de diciembre de 2012

Tania

La historia de su vida junto a Discépolo es bastante conocida y como sobrevivió a la muerte del poeta con bastante diferencia, en su edad madura fue siendo más aceptada por la gente del Tango, que no había visto con buenos ojos su manera de comportarse fuera del matrimonio.

Con el tiempo se fueron descorriendo las cortinas de los cuchicheos y se conocieron las deslealtades amorosas de uno y otra. Pero a su vez, también es cierto que ella sentía atracción por su talento, sus cualidades artísticas de todo tipo, y también aceptó la parte bohemia y no tan dulce económicamente que la pareja debió soportar en algunos momentos, pese a su amor por el lujo y la vida rumbosa.

Discépolo y Tania
El contraste entre ambas personalidades fue lo que más llamó la atención a los amigos de ambos. Ella era extravagante, mundana, fumaba en boquilla, andaba en coches de lujo, usaba sombreros espectaculares. Él era algo tímido, cultivado, bajito y no tenía ambiciones materiales.

Ana Luciano Divis (su nombre) llegó a Buenos Aires como integrante del grupo español Los Mexican, en 1924, cantando cuplés y copla española. Con el bailarín del conjunto, Antonio, se casaron y tuvieron una niña que ella mandó a España para que la criara su madre. Viajaron a Brasil y al regreso a Buenos Aires en 1927,  se separa de Antonio, que se marcha a su tierra y para sobrevivir, entona tangos "a lo gallega", y llega a cantar con Osvaldo Fresedo y Carlos Di Sarli, cuando se conocen con Discépolo y de a poco el poeta logra conquistarla. Y ahormarla en el tango.

Scalise, Tania y Discépolo al regreso de la gira europea
 Vivieron juntos 24 años, llenos de aventuras de todo tipo, viajaron por Europa y Marruecos con el tango y fueron habitués de las noches de Buenos Aires. Ella estrenó muchos tangos de Discépolo que contenían reproches hacia ella y también filmó e hizo radio acompañada por el pianista Eduardo Lalo Scalise, que fuera el que más temas del poeta trasladara al pentagrama. Discépolo no sabía música, por lo cual, los mentalizaba trabajosamente y después iba a verlo al Tibidabo donde Lalo tocaba el piano con la orquesta de Pedro Maffia para que se los anotara. O a la radio o a un café.

Es cierto que también Pracánico o Di Sarli colaboraron en la escritura de alguno de esos temas, pero Scalise fue muy amigo de Discepolín y lo acompañó en la gira europea, en la cual Discépolo dirigía la orquesta integrada por músicos, españoles, franceses y argentinos. Y trabajó con él en las diversas y exitosas temporadas teatrales en la calle Corrientes.

Lalo fue pianista de Fresedo, tuvo su propia orquesta y por su parte construyó numerosos temas que rubricaron su capacidad de compositor. Nada más que amor, Buscándote, Vida querida, Firulete, Déjame soñar o En tinieblas fueron algunos de sus títulos.
Vardaro, Scalise y Maffia en la orquesta de éste.
                                                                             Tania, que murió centenaria, tendría su propio local, Cambalache, en la calle Libertad 832, adónde la vi en algunas ocasiones, siempre elegante, jocunda y enjoyada.

La vamos a escuchar en esta grabación, cantando un tango de Lalo Scalise, precisamente, Un reproche, con la orquesta que dirige Enrique Santos Discépolo, y en la cual está Scalise al piano.
La orquesta suena de maravilla y el tango lo grabaron el 1 de febrero de 1937.

09 - Tania - Un reproche

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