jueves, 22 de febrero de 2018

Juan José Guichandut

Este pianista nacido en el porteño barrio de Barracas alcanzó lauros importantes muy jovencito, adolescente casi, a sus floridos 18 años. Juanto al poeta Armando Tagini,  se alzaron con el segundo premio del afamado concurso de Max Glücksman, en 1927 -el cuarto, en este caso-, al presentar su tango Perfume de mujer. Lo también notable del caso es que Tagini tenía entonces 21 años, tres más apenas, que su socio en este tema.

Juan José Guichandut

Y ambos repetirían con notable acierto, coronado por el aplauso del público y la voz de Gardel redondeando el espaldarazo, con otros dos temas de gran pegada: Misa de once, premiado en el certamen Odeón de 1930 y Marioneta (1929), belleza de tango, que completan la trilogía selecta de ambos autores y que Carlos Gardel llevó al disco, entusiasmado, coronando el acierto de los jóvenes. Como dato a señalar, Marioneta vale la pena destacar la también gran interpretación de Floreal Ruiz, que lo grabó con las orquestas de Alfredo de Angelis y Aníbal Troilo.
                                                                                                   

Juan José  (1909/1979) fue uno de los cuatro hijos del mtrimonio formado por Juan José Pedro Guichandut e Irene Bermúdez Rey. Su padre era aficionado a la música y lo encarriló al hijo, que estudiaría piano de pequeño. Carlos, otro de los vástagos de la pareja se dedicaría al canto clásico con notorio acierto. Uno no puede menos que preguntarse viendo la cantidad de páginas tangueras creadas por el pianista de Barracas, y la poca trascendencia que ha alcanzado en la mención de historiadores, biógrafos y aficionados, porque no se ha hablado más de sus méritos y su personalidad creadora.

Quiero pensar que, el hecho de que no formase en orquestas típicas ni tuviese actuaciones destacadas con el instrumento, al estilo de Juancito Díaz, Delfino y otros, le ha penalizado en ese sentido. Porque si analizamos atentamente su producción como compositor y posteriormente incluso como poeta de sus temas, hay motivos más que suficientes para inducirnos al elogio, a la escucha y a la búsqueda de elementos analíticos sobre su madera de autor.

Hay melodismo, personalidad e inquietud creadora en su legajo. Y además de los temas citados encadenó bastantes éxitos en su faceta de compositor. Con su amigo, el poeta Carlos Bahr, produjeron temas como: Bailemos otra vez, El vals olvidado, De pañuelo y alpargata, Gringo, Alegre y feliz, Cafecito cafecito, Ay que lindo, Bache, Cada loco con su tema, Sencillo y compadre, y varios temas más. Entre ellos Vamos corazón, en el que también intervino Fidel Pintos.

Con Horacio Sanguinetti, también compusieron un número importante de temas. Sofía,  Ventanera, Mi distinguida pebeta, Hula la misteriosa, Zapatos, Paloma, Chinita, Deshojando margaritas, fueron algunos de ellos. Con Enrique Cadícamo realizaron Mi gitana. Con Celedonio Fores Milonga de los recuerdos. Juanto a Francisco García Jiménez enhebraron: El cachorro, Linda vida si durase, o Carnaval carioca. Porque también escribió y compuso en otros ritmos.


En la lista de sus éxitos vale la pena destacar los perdurables, como: Tarareando, Domingo a la noche, y Canta pajarito, con Oscar Rubens; Así era el tango, con Fernando Montoni;  Cinco letras, con Oscar Fresedo; Dulce Navidad, con Eugenio Majul; Llora corazón, con Félix Lipesker; Madelen, con Atilio Bruni y algunos suyos -música-verso-, como: No me digas no, Llueve otra vez, Yo (Grata interpretación de Jorge Durán con Di Sarli y Raúl Iriarte con Caló)  o La nueva vecina (Muy buena de Vargas con D'Agostino).

                         
 SADAIC. Guichandut es el 1º izq, sentado, junto a José María Contursi, Cátulo Castillo, De Caro, Homero Expósito y Razzano. Arrriba: Manuel Parada, V. San Clemente, J.J. Nelson, Troilo, V. Demarco y J.C. Casas de la Victor.


Fue directivo de SADAIC entre los años 1949 y 1955 y muy apreciado por sus colegas. Su inquietud creadora  le permitió estar en una posición importante dentro del tango, pese a no haber actuado profesionalmente y entiendo que vale la pena recrear su figura y sus logros para hacerle justicia y puntualizar los aciertos de todos aquellos que dejaron su impronta en el tango, como el caso de Guichandut.

De paso lo recordamos en un par de temas suyos: Canta pajarito, por la orquesta de Carlos Di Sarli, cantando Roberto Rufino. Grabado el 17 de marzo de 1943. Y Llueve otra vez, por la orquesta de Pedro Laurenz y la voz de Carlos Bermúdez en la grabación del 26 de abril de 1944.

Canta pajarito - Carlos Di Sarli- Roberto Rufino

Llueve otra vez - Pedro Laurenz-Carlos Bermúdez

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