sábado, 25 de junio de 2016

Taconeando

Ya lo decía José Horacio Staffolani en este tangazo que compuso junto a Pedrito Maffia:

¿Quién no sintió       
la emoción del taconear
y el ardor
que provoca el bandoneón al llorar?
Tango brujo de arrabal
triste son...

Y si, los días de milonga los tangos nos recorren todas las venas y nos preparan para el encuentro nocturno. Es que los muchachos la sabían lunga y te la dibujaban de todos los colores, te batían la justa, te relojeaban en la pista y después lo pasaban al papel, y se lo entregaban al músico amigo con el fin de que éste le diera la horma ideal para milonguearlo.

 Si incluso, después, hasta ellos lo bailaban...

Pichuco y Zita le dan rienda suelta a los remos en el Marabú
                                         

BIEN MILONGA sigue funcionando en la Casa de Aragón de Madrid, todo el mes de Julio que se viene, y descansaremos en Agosto. Cuando nos iremos a recargar el fueye del cuore y las gambusas en el Mediterráneo, entre esas olas mansas y el sol que te borra las ojeras noctámbulas y te deja morocho por más protector solar que te pongas.

Y como todos los sábados, me doy mi vueltita de rutina por esas milongas del mundo y comienzo en la mítica capital de Alemania. Berlín. Allí durante el Embrace Tango Festival, podemos ver a la pareja integrada por Mimi Hirsch y Nikita Gerdt, bailando el tango Dos fracasos, por la orquesta de Miguel Caló, cantando Alberto Podestá.

                               

Ya que estoy en este país, me doy una vuelta por la céntrica ciudad de Kassel, a orillas del río Fulda. Allí se presenta la yunta Ruth Manonellas y Andreas Erbsen. Los mismos que dan clases en El Tacuuarí, el club del barrio de San Telmo que tantas veces crucé, camino al Colegio Nacional. En este caso los troesmas se diquean bailando el tango Ensueños, por el Quinteto Real.




Y doy un salto a Polonia. Allí están los muchachos santafecinos Mariel Robles y Gonzalo Alonso, que luego de dar cátedra y clases en su provincia, se instalaron en Buenos Aires. Siguieron pegando saltos y ahora están instalados en Berna, la capital suiza donde montaron su Escuela.  Acá los vemos en el Pacaltowo Palace polaco, bailando la milonga Sentir del corazón, por la Orquesta de Edgardo Donato y los cantores Horacio Lagos  y Romeo Gavioli.

                                                                        

Y me pianto a la piscina porque hace un lorca bárbaro hace...

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