sábado, 13 de noviembre de 2021

Mingo Pugliese, Milonguero y maestro.

 Por el mundo con el tango a sus pies

   El tango puede definirse de cualquier manera menos como algo simple. Sabe a milonga sentimental, a tragedia, a comedia, a sarcasmo, a amor a celos, a pasión, a viejo recuerdo, a Buenos Aires querido, pero nunca deja impasible.

   Es reflejo de las mas diversas pasiones y emociones humanas. Todas esas características nos llevaron a encontrarnos con Domingo Pugliese, para muchos quizás desconocido por su afán de mantener su “perfil bajo” como bien él define su propia figura, pero reconocido como pocos en el ambiente tanguero de Buenos Aires por llevar 52 impecables años como eximio BAILARIN y profesor de profesores.

                                   

Esther y Mingo Pugliese

   Integrante de los Jurados del Festival de tango y folklore de Baradero de la Provincia de Buenos Aires y de los Torneos Bonaerenses de tango y folklore para Tercera Edad. Viene transmitiendo su escuela desde hace muchos años en países como España, Japón, Brasil, Alemania, además de ser Profesor y Coreógrafo del Centro General Belgrano y del Centro Cultural Ricardo Rojas y de la Universidad de Buenos Aires.

   La coreografía tanguera evolucionó paralelamente a la música y sus figuras se nutrieron de las mismas fuentes, los géneros importados y los criollos, por eso es justo ubicar a los primeros bailarines entre los creadores del tango.

   Obviamente, los primeros‑primeros no dejaron registros de sus nombres cuando hacían burla a los bailes de los negros en las puertas de un candombe o cuando innovaban en las figuras, de una habanera o de un tango andaluz.

   Por eso cuando a Mingo, conocedor de tango como pocos, le preguntamos su opinión personal sobre los orígenes de esta danza, nos dijo: “Soy un convencido de que en realidad no hay corrientes dentro del tango, solo existen por decirlo de alguna forma, tres diferenciaciones producto de su propia historia: el tango orillero, el de salón y el fantasía.

  Pero de aquella época de oro del tango no queda ninguno de sus buenos bailarines.

   En aquel entonces el baile estaba separado por barrios y dentro de lo que era la circunferencia de la Capital Federal había bailarines que se caracterizaban dentro de sus barrios.

   Uno de los barrios de donde salieron los mejores bailarines fue Monte Castro. Mucha gente cree que es Floresta, pero no, es un barrio chico que tiene el epicentro en Jonte y Segurola Ahí, en el Club Nelson en la calle Bernárdez 1850, se juntaban los mejores bailarines, y fue donde, desde el 36 al 55, aproximadamente, se practicó el mejor tango.

   Algunos dicen que uno de los primeros bailarines, fue de San Telmo, se llamo Pedrín, pero yo me inclino a pensar que el tango se empezó a bailar en los Viejos Corrales, allá en Parque Patricios en las calles Monteagudo y Caseros.

   Me vuelco mas por esa teoría porque ahí estaba el matadero antiguo al que llegaban arriando las tropas desde el interior y el barrio estaba todo circundado por prostíbulos.

                                     

Mingo Pugliese bailando con Gachi Fernández

    En lo que a mi respecta, me interesa hacer dos separaciones en el tango y que son las etapas que marca el año ’40, ya que a partir de ese año fue cuando realmente evolucionó ‑el tango música empieza allá por el ’900 como tango ‑ criollo, como tango de la Guardia Vieja, hasta que De Caro en la época del ’20 le cambia la notación musical del compás del 2 por 4, al del 4 por 4, dando origen a la Guardia Nueva.

   Después en el ’48 empieza el tango de Vanguardia.

   Aquella notación musical que modifica De Caro es la misma que luego D’Arienzo acelera a un 4 por 8 para darle el ritmo característico y pegadizo por que utiliza más notas en el mismo tiempo. 

   Y  hay tantos tangos como parejas de baile porque cada una puede trasmitir una emoción diferente.

Le pedimos que nos hablara de los distintos tipos que suele decirse que existen.

   Pero nos sorprendió afirmando que: “Aunque cada cual inventa algo, el tango es uno solo".

   Se puede dividir en tres variantes: el cantado, el danza o bailado y el instrumental.

   No entiendo la separación que pretenden hacer algunos entre el tango y tango danza.

   El baile es uno solo, la diferencia radica en los bailarines, unos son de pista y los otros de escenario.

   Es una música costumbrista que no solo no es folklore, sino que además es un híbrido producto de una mezcla de músicas diversas que van desde el candombe uruguayo hasta la habanera y el salsón cubanos y que a pesar de que lo han venido estructurado para pretender una enseñanza práctica, es un fenómeno cíclico que ha venido apareciendo y desapareciendo a lo largo de su propia historia.

   Aparece siempre coincidentemente con las crisis de comunicación, en esas épocas en las cuales la gente necesita sentir el contacto con otro como una forma de sentirse vivo.

   Porque el tango es sin ninguna duda, algo sensual, sugerente e, incluso, sexual porque hay en él una cercanía, una comprensión sin hablar, un juego constante de preguntas y respuestas que se transmiten constantemente entre los bailarines.

   Por eso siempre mantuve que hay dos formas de enseñanza.

   Una es la improvisación que es la forma de enseñar a bailar dándole al alumno la libertad de que exprese lo que siente.

   La otra es la enseñanza por figuras en donde se marcan rutinas de baile prefijadas.

Adela Fernández Cruz

(Domingo Pugliese falleció en 2017. Podemos verlo bailando con Esther, el tango Amurado, por la orquesta de Pedro Laurenz)

                                   



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