viernes, 12 de junio de 2020

Resistiré

La pandemia que nos mantiene resguardados en casa, saliendo lo justo, lo necesario para la supervivencia, sin esos hobbies que nos dan marcha en la vida, como el cine, el teatro y, para nosotros: la milonga, que nos presta alas y se convierte en una pasión, nos obliga a hacer cosas, crear, para sobrellevar la cuarentena. Y como paso bastante tiempo en el ordenador, escribiendo, pues ya habéis visto que también se me da por hacer cosas más o menos divertidas.

Aprovecho, entonces, esta hermosa canción que he reflorecido en balcones de toda España a las 20 horas, cuando se aplaude a los sanitarios y se entona, se escucha la música de Manuel De la Calva y nos envuelve en su melodía .Y los versos de Carlos Toro Montoro son un Himno a la esperanza, la lucha,  la resistencia, los sueños por cumplir. Además es contagiosa, pegadiza, por eso ha tenido éxito en todo el mundo y ha revivido ahora, tantos años después de la consagración en la interpretación del dúo Dinámico. Recuerdo, de paso, algunos partidos de tenis que jugábamos con Ramón Arcusa, el otro miembro del Dúo ,en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, cuando venía de Miami a pasear.

                    

Y en la añoranza por la milonga, por esos martes tangueros en la madrileña Casa de Aragón, utilicé la polenta de la canción de marras y me despaché con estos versos que intentan coincidir con la música, simplemente como un entretenimiento y sin pretensión alguna de ir más allá. Para pasar el rato.

Cuando se termine esta pandemia
Cuando pueda volver a bailar,
Cuando viva alegre la bohemia
Y la mascarilla quede atrás.

Cuando se callen las cacerolas
Cuando mi perrito duerma en paz
Cuando se aparquen las banderolas
Y yo deje al ordenata descansar.

Reviviré, bailando en las milongas
Meta corridas y ganchos en esa cuarta faz 
Y aunque el discjockey esa noche le erre en la vitrola
no pienso darle mucha bola
porque me siento El Cachafaz.  

Milonguearé, prendido a una minusa 
Que viborea, con ansias, luciendo en el parqué 
Y por más que los remos acusen la paliza
Milonguearé, milonguearé.

Cuando se acabe la cuarentena
Cuando este bicho se piró
Cuando mi alma sienta pena
Por algún amigo que partió.

Cuando tenga miedo de un rebrote
Cuando el recuerdo sea atroz
Cuando nadie me eche algún capote
O ya no te vea más a vos.

Milonguearé
porque es el gran remedio
Troileando y con Di Sarli mi cuore cargaré,
con Pugliese yumbeando en esas lungas pistas
o D’Arienzo con su ritmo palo y palo,
metiéndole el pedal.

Milonguearé
Porque es mi vitamina
Con virus o sin virus yo ya no pararé
Y mientras suene algún fueye que rezongue
Milonguearé, milonguearé...

Después contacté con mi amiga, la excelente cantante de tango Gloria Guerra. Una disseuse que sabe matizar muy bien los tonos y las palabras para darle la correspondiente inflexión. Buena voz  y muy buenas interpretaciones como puede verse en cualquier vídeo suyo. No era un tema de los que ella suele entonar, pero aceptó el envite. Además de cantora es milonguera y eso venía al pelo. Al tratarse de una mujer, también era lógico que se cambiasen algunas cosas de este verso. Le dí total libertad. 

También había que encuadrar bien la métrica de los versos dentro de la melodía y era necesario tratar el tema por si no encajaban bien. Otros detalles podían ser que el ordenata (ordenador) en España, en Argentina pasa a ser la compu (computadora). En definitiva, rearmó un poco el tema y lo cantó fenomenalmente, como siempre, con mucho garbo,aunque no sea una pieza de su estilo.

Podemos verla y escucharla.

                                     
                                  

                                     



No hay comentarios:

Publicar un comentario