miércoles, 30 de octubre de 2019

Julián Plaza

Vale la pena recordar a este bandoneonista, pianista, compositor de páginas de gran calado que fue Julián Plaza. Por eso lo traigo en este reportaje que le hicieran en el diario La Nación, y que fuera publicada en el mismo, el 12 de enero de 1996.

Creador: el compositor de "Danzarín" y otros tangos de renombre es ajeno a todo devaneo de figuración y gloria; ahora vuelve al bandoneón mientras evoca sus años junto a Troilo y Pugliese.
  
                         
Fundador del famoso Sexteto Tango que integraron él en piano Osvaldo Ruggiero y Víctor Lavallén en bandoneones Oscar Herrero y Emilio Balcarce en violines y Alcides Rossi en contrabajo más el cantor Jorge Maciel.  Julián Plaza ha escrito -como compositor arreglador director de orquesta- un fastango
                        
Don Julián -académico de honor desde 1993 en la Academia Nacional del Tango- repasa sus primeros años de músico con la morosidad de quien cuenta una película.
-Yo tocaba bandoneón en esa chacra de General Campos en La Pampa desde los once años. Papá había aprendido el instrumento por correspondencia y me enseñó a tocarlo. En esa época -despuntaban los años 40 que es cuando vinimos con mi familia a Buenos Aires- había aquí muchas orquestas infantiles que actuaban en la calle Corrientes. Y esa práctica fue fundamental. De esa época quedamos como sobrevivientes Ernesto Franco y Luis Stazo.
Por eso -dice- a los quince yo estaba tocando como primer bandoneón en la orquesta de Edgardo Donato. "Era natural. Tocaba con soltura sin miedo. Es que a edad uno no se daba cuenta de lo que esto significaba."
-¿Cómo se produjo su vinculación con el gordo Troilo?
-Yo admiraba desde chico a Pichuco. Y un día -todos nos conocíamos entonces- me escuchó tocar en Radio El Mundo. Recuerdo que con él estaban Piazzolla (que después recordaría este contacto) el cantor Fiorentino el pianista Goñi. Bueno ahí recibí el primer aliento del gordo. Pero me faltaba recorrer camino. Así a los 17 me incorporé como primer bandoneón a la orquesta de Miguel Caló con quien estuve diez años. Y en 1950 -ya con 22 años- emprendí una gira por Italia Grecia Turquía Egipto Siria y El Líbano junto con Eduardo Bianco y Atilio Stampone.
-¿Era costumbre pasar de orquesta en orquesta?
-Hasta 1956 los músicos rotábamos. Había muchos bailes y se trabajaba muy bien. Justamente ese año pasé a la orquesta de Carlos Di Sarli con la que grabé mi primer tango cantado: "Cuánta angustia".
-¿Cuáles fueron sus primeras obras instrumentales y cuándo empieza Ud. con los arreglos?
-Las primeras fueron la milonga "Dominguera" y el tango "Sensiblero". Y en esos comienzos de los cincuenta tenía ya varios arreglos para distintas orquestas. 

Osvaldo Pugliese con Plaza, Lavallén y Ruggiero

Troilo Pugliese el Sexteto
Julián Plaza repasa su currículum con esa precisión cronológica de quien entiende de números. Una tarea que le confiaron -y de confianza se trata- sus colegas de Sadaic cuando lo designaron tesorero en 1970 para acompañar a Ariel Ramírez hasta el 76. Y que luego ratificaron en 1985 para que se debata hasta la fecha entre cuentas y partituras.
-En 1957 Troilo me llamó para hacer el arreglo de un tango cantado. Y toqué el cielo con la mano cuando en el 58 le entregué a Pichuco mi tango "Danzarín". Recuerdo que él empezó por la segunda parte; esto me cambiaba el esquema y me desconcertaba. Troilo acostumbraba a tomar con total libertad los arreglos incluso los que le escribió Piazzolla. Pero él tenía razón; sabía lo que quería cuando adaptaba partituras a su estilo.
-¿Cúantos arreglos hizo en total para Troilo?
-El me grabó nueve: "Melancólico" Nocturna" Nostálgico" (que escribí en Nápoles) Payadora" Color tango" Morena" Milontango" y "Buenos Aires-Tokio"; la misma cantidad de tangos le grabó a Piazzolla.
-¿Y Piazzolla interpretó algo suyo?
-En 1955 él me había pedido el tango "Sensiblero" que grabó con un arreglo suyo muy hermoso.
-Ahí llega entonces la época con la orquesta de Pugliese...
-Sí. Don Osvaldo me llamó en 1959. El buscaba siempre instrumentistas que fueran arregladores. De hecho había varios en su orquesta. Ingresé como bandoneonista y alguna vez cuando faltó él me senté al piano.
-¿Con qué estética se quedó? ¨Con la de Troilo o la de Pugliese?
-Bueno... Mi primer disco con el Sexteto suena algo troileano sin querer pero lleva indefectiblemente el sello de mis arreglos.
Cuéntenos cómo surgió el Sexteto Tango.
-Más que por una razón estética los pequeños grupos surgieron en esa época -hablo de 1968- por cuestiones económicas que determinaron la extinción de las orquestas. Era cuestión de achicar todo como ahora. Nosotros empezamos en Caño 14. Entonces se nos vio como un recuerdo de Julio de Caro si bien hacíamos un repertorio que abarcaba desde "El choclo" hasta Piazzolla pasando por la música de los integrantes del sexteto (Balcarce Lavallén Ruggiero y yo). Poníamos el énfasis en el ritmo y no en el lucimiento de los solistas.
-Ud. asumió aquí el piano...
-Sí. Y debí estudiar la técnica.
-Eso es pura modestia...
Julián Plaza sonríe y calla.
Ahora acaba de partir ayer en una gira de dos meses por varias ciudades de Japón en su doble condición de bandoneonista y pianista. Lo acompañarán los cantantes Enrique Dumas y Patricia Andrade más dos parejas de bailarines.
Este delicioso creador no se había quedado en el formato del tango. También escribió a mediados de los 70 música de películas como "La tregua" (a pedido de Sergio Renán) Solamente ella" de Lucas Demare y Sentimental" otra vez de Renán.
"Volví al bandoneón después de veinte años" reconoce Julián Plaza con esa misma sonrisa de bondad y modestia que lo muestra de cuerpo entero como un artista cabal.                  

3 comentarios:

  1. ¡Qué lindo este recuerdo, maestro! Julián Plaza, un grande.

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    1. Totalmente de acuerdo. Un maestro y además sencillito y sin agrande.

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  2. Leo esto mientras escucho el CD "RCA Victor 100 años- Sexteto Tango". Inmejorable. Si hubiese estado Francini habría sido la Selección Nacional del Tango.

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