será como ninguna la noche de hoy,
te queda tan pintado ese vestido
que estás resplanceciente en el salón.
Tu andar y tu sonrisa me han embrujado
dejame confesarte lo que sufrí,
pensando en este baile tan esperado
sabiendo que estarías cerca de mí.
Leopoldo Díaz Vélez
Y... sí, como te lo cuentan en algunas letras de tango, lo vivís en la milonga. Son experiencias vitales y sanguíneas, ¿viste? Y esta noche BIEN MILONGA te recibe para que pases una noche así, llena de emociones. Ya lo decía el gran García Jiménez: "Emoción hay una sola / y es llorar de bandoneones /fraseando acordes de Arolas...". Es de El Baile de los domingos, y nosotros lo repetimos en el de todos los martes.
Estamos como siempre en la Casa de Aragón de Madrid y milongueando senza pausas desde las 21 a las 0 horas con una selección impagable, entre los que se cuentan -obviamente- tangazos de Arolas, como batía el poeta citado.
Y me voy de tournée por distintas pistas tangueras europeas, para ver en acción milonguera a algunas parejas que lo bordan. Arranco por Bruselas, allí podemos junar en La Tanguería, a Melisa Sacchi y Crisatian Palomo. Que se lucen interpretando el tango Cachirulo, por la orquesta de Aníbal Troilo "Pichuco.
La siguiente parada es en Hamburgo-Alemania, donde celebran su Festival y donde disfrutamos de Eleonora Kalganova y Andrés Sautel que giran con las ondulaciones de este valsecito: El aeroplano, por Juan D'Arienzo y su orquesta.
Y cierro el periplo viajero en la ciudad de Lodz-Polonia donde también gustan del tango. En este caso es la pareja integrada por Sebastián Achával y Roxana Suárez, que se mandan con esta milonga: No hay tierra como la mía, que ejecuta en forma instrumental la orquesta rusa Solo Tango.
Y ahora regreso a Madrid porque esta noche me espera BIEN MILONGA. ¡Qué talco!
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