Maravillosa historia de Amor y Tango

                                                                                    

                           Compás floreado de tango

                           que al apretarme en tus brazos,

                           me está encendiendo en los labios

                           una palabra de amor.  

                                     Carlos Bahr                                                            

Nina Yudova (81) y Oscar Brusco (89) se definen como los tangueros más milongueros de todo Buenos Aires. Y así lo demuestran sus premios, porque no sólo hacen más de cinco presentaciones por semana, sino que también participan de torneos entre clubes y hasta de campeonatos mundiales.

 Ambos viudos, la vida los reunió en un salón de baile y después de unos pasos ya no pudieron separarse. Hace 15 años que se acompañan y cinco que viven juntos en una casa de Lanús.

Al compás del 2x4, ya pisaron los escenarios del Luna Park, La Milonguita y El Arranque. La Cámara de Diputados de la Nación los reconoció por su aporte a la cultura popular y hasta apadrinan salones de baile en Córdoba.

  -La recorrida empieza los miércoles. Solemos ir a muchos lugares de Capital y los fines de semana a zona Sur. Nos invitan de todos lados y por eso nos acostamos siempre a la madrugada, pero no nos molesta porque amamos lo que hacemos. No sólo vamos a milongas o clubes de baile, también visitamos geriátricos y hogares de ancianos - cuentan orgullosos.

                                       

Milonga El arranque en el salón La Argentina

Tanto Oscar como Nina llevan el tango en la sangre. Desde adolescentes, cuando aún faltaban décadas para que se conocieran, cada uno por su lado ya hacía presentaciones y dedicaban gran parte de su tiempo libre a bailar con grandes orquestas en vivo. Para él, las mejores fueron las de D’Arienzo y Troilo.

-En casa escuchamos tango a todo volumen y cuando tenemos un rato libre nos sentamos a planificar las coreografías. También hacemos una hora de ejercicio a diario para estar a tiro...- dicen.

Hace 16 años, sus vidas se cruzaron en el Salón Sur de Pompeya, el barrio de Oscar. En ese entonces él tenía 73 y ella 65. “Fui con un amigo para levantar los ánimos. Vi pasar a Nina por enfrente en mío y la seguí con la mirada. La cabeceé y ella accedió. A los cinco minutos le dije que estaba enamorado. Ella se rió y me dijo que estaba loco, pero a mí me gustaba de verdad”, admite Oscar.  

                                    

Salón Sur - Avda. Sáenz 459 - Pompeya

Después de esa noche le envió durante un año rosas y bombones con las iniciales de su nombre.

Nina es polaca. Sus padres la trajeron al país escapando de la Segunda Guerra, con tan sólo dos años. Corría 1937 cuando la familia Yudova encontró un refugio en Valentín Alsina, el lugar que la ayudó a descubrir su pasión por el baile.

A los 15 años, su madre la llevaba a los clubes donde se hacían las típicas milongas . “Un día me sacó a bailar un señor mayor que me felicitó por mis pasos. Ya con 17 hacía exhibiciones en salones y participaba de competencias"- señala.

Luego conoció a su esposo, se casó y cuando él murió, ella se alejó de las pistas. Con tres hijos y mucha tristeza, el baile era cosa del pasado. Se dedicó a hacer trajes de novia y asegura que por la angustia se enfermó de cáncer, el cual pudo superar tras un duro tratamiento. Pero cuando todo parecía perdido, sus familiares la animaron y entonces recuperó su pasión.

   -Para olvidar mi enfermedad bailaba. Conseguí un salón donde dar clases y estuve seis años con eso. Así fue como conocí a Oscar, yo iba a las milongas a promocionar las clases y un día me pidió que le concediera una pieza. Nunca imaginé que íbamos a terminar juntos porque estaba negada al amor, se sincera.

                                         

Nina y Oscar

Como pareja, Oscar y Nina ganaron el campeonato del salón “Las Baldosas” en 2014, y en el Intermilongas de Seis Salones en 2015. El año pasado llegaron a la final del Campeonato Mundial, en la categoría Tango de Pista, pero no se presentaron en la definición porque fueron víctimas de un robo la noche anterior a la presentación.

   -Nuestra historia es de película literalmente. Una japonesa nos vio bailar y nos pidió hacer un documental que ya filmamos y ahora se está editando. Trata sobre como mutó el tango. También nos invitaron a hacer una gira a Europa, pero lo rechazamos porque si nos pasa algo allá sería difícil para nuestros hijos, explican.

Entre Nina y Oscar suman cinco hijos, 13 nietos y una bisnieta. “No sabemos qué va a pasar mañana, pero si de algo estamos seguros es de que vamos a seguir sacándole viruta al piso”, dice Oscar, mientras Nina asiente con una sonrisa.

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La periodista Julieta Bellucci rescató esta hermosa historia y la publicó en el Diario Clarín. Y para que tengamos una idea de cómo se mueven en la pista al compás de un tango, yo les invito a verlos en acción. El video ha sido filmado  la noche en que Oscar cumplía 88 años. Bailan en la Milonga Malena Sunderland Club, este tango que interpreta la orquesta de Juan D'Arienzo: Por qué razón. Al finalizar, los hijos de ambos los felicitan con mucho cariño.