viernes, 20 de noviembre de 2015

Que te importe que te llore

Lo hemos bailado mil veces con  la orquesta de Miguel Caló y la voz inigualable de Raúl Berón sublimando los versos, pero nos sigue dando un golpecito en el cuore cuando lo escuchamos o lo bailamos. Es de lo mejor que grabó Caló en su extensísima obra llevada al disco. Tiene todos los ingredientes para emocionar y el milagro de Osmar Maderna llevándonos en vilo desde su piano mágico, chopiniano.

Además era la época en que fue bautizada acertadamente como La orquesta de las estrellas. En la fila de fueyes alternaron figuras de la talla de Domingo Federico, Armando Pontier, Eduardo Rovira, Julián Plaza, Felipe Ricciardi, José Cambareri, Carlos Lázzari. En violines nada menos que Enrique Francini, junto a otros como Nito Farace o Antonio Rodio en su momento. Ariel Pedernera era el contrabajista. Y desfilarían en los años 40, voces como las de Berón, Podestá, Iriarte, Rufino, Arrieta y otros. Y para agregarle más polenta milonguera, Argentino Galván, era el arreglador.

                                          


Déjame mentir que volverás
que volverás con el ayer,
con el ayer de nuestro sueño.
Déjame esperarte, ¡nada más!
ya que comprendo que esperar,
es un pedazo de recuerdo.
Sé que este dolor, es el dolor de comprender
que no puede ser, esta esperanza que me ahoga.
Déjame llorar, siempre llorar
y comprenderte y esperar
al comprender que no vendrás.

¡Epa!, el tango lo firman Miguel Caló y Osmar Maderna, como firmaron otro muy parecido: Jamás retornarás, nuevo golazo de Raúl Berón y la orquesta. Y las dos letras se asemejan mucho. Tienen idéntico leit motiv. Además hay poesía en estas líneas y uno puede imaginarse a Homero Expósito "tirando algún cablecito", para unir los hilos del verso. Porque ni Caló ni Maderna eran precisamente poetas, aunque la llaga del destierro amoroso les puede haber afectado tanto como a cualquiera, y el desamor incita al verso.

                                                

                                         

Qué te importa que te llore,
qué te importa que me mientas,
si ha quedado roto mi castillo del ayer,
déjame hacer un Dios con sus pedazos.

Esta última frase es digna de un Expósito, un Bahr, un Cátulo o un José María Contursi. Y sigue...

Qué te importa lo que sufro
qué te importa lo que lloro...
si no puede ser aquel ayer de la ilusión
déjame así, llorando nuestro amor.

El resultado final, la obra de la orquesta, el cantor y el arreglador se transforma en una joya que relucirá por años en las pistas de baile, o en la escucha  junto al ordenador o la vitrola, con el matecito, las medialunas y los recuerdos. ¡Qué hermosura de tango!

                           


Lo grabó Miguel Caló con Raúl Berón y su orquesta el 30 de junio de 1942. Hoy el cuore se me desborda en nostalgias que me transportan a  las milongas de los cincuenta, con este disco trancendiéndonos su emoción, su música y sus versos.

Para quedarse con estos compases y esa voz inolvidable. Atenti.

049- Qué te importa que te llore- Miguel Caló-Raúl Berón




2 comentarios:

  1. hola jose maria en mis 72 pirulos he escuchado mucho sobre gustos y objeciones con respecto a orquestas y cantores,hasta algunos buscarle el pelo a gardel o a marino por ejemplo pero hay dos de los que jamas oi un comentario en contra uno raul beron y el otro floreal ruiz.ambos cantaron un fenomeno por donde pasaron y pichuco por algo los llevo a su orquesta. ahora se hablo mucho de que hubo una posibilidad de beron con di sarli y sabes? no me lo imagino con di sarli .no se... porque con di sarli no hubo cantores fraseadores como beron. en fin ,cosas que se nos ocurren a los tangueros de ley.salute

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  2. Berón Berón qué grande sos! Y Floreal, con su nombre ya está todo dicho. De éstos no vienen más. ¡Cómo sabían interpretar y poner los acentos! Y la voz melódica de barítono de Raúl es una caricia a la oreja y al cuore. Abrazote.

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