miércoles, 10 de junio de 2015

Martín Darré

Hace tiempo que tenía ganas de escribir algo sobre este hombre increíble, a quien conocí en la Academia del Lunfardo, donde me lo presentó Don José Gobello, y con quien charlamos de la gran personalidad de un músico autodidacto que llegó a ser arreglador de orquestas tan disímiles como las de Héctor (Lomuto) y su jazz, la típica de su hermano Francisco o la de Mariano Mores, entre otras, en las que se incluyen las gigantes de Radio El Mundo o la de Dajos Bela y su música europea.

Para mi gusto, de todas las orquestas de jazz é anche piú, que poblaron las carteleras y bailes populares de las décadas del cuarenta-cincuenta, la de Héctor fue la más exquisita y la mejor dotada en términos musicales. Y Darré (Martín Vicente), no sólo fungió de pianista de aquella agrupación, sino que incluso fue su brillante arreglador durante unos diez años. Lo que realza los méritos de un hombre que llevaba la música dentro suyo pese a no haber tenido una formación académica.

Martín Darré -derecha- junto a Mariano Mores
                                   

 Antes de ello había militado en la orquesta típica de su hermano Francisco Lomuto, en la que ingresó como adolescente bandoneonista, con 17 años, y en la que pasaría a ocupar el primer atril en la fila de fueyes, ante el alejamiento de Daniel Sardina Alvarez.  Y sin maestro alguno que lo formara en esa tarea tan difícil que es la de orquestar y arreglar piezas para el conjunto, se dedicó a indagar en un oficio que por entonces apenas contaba con maestros de la capacidad de Julio Rosenberg -que lo hacía en las orquestas de Julio De Caro o Laurenz- o el organista belga Julio Perceval, pioneros del mettier.

En esta faceta Martín Darré (1916/1991), logró laureles muy bien ganados. Pero su brillo se agigantó cuando logró armar y conjuntar a distintos instrumentistas de diferentes orquestas para formar la Orquesta Gigante de radio El Mundo, en la cual cohabitaban músicos de Fresedo, Juan Canaro, Julio De Caro,  Tanturi o Donato. Y el resultado del sonido final de dicha agrupación era impecable.

Darré cuando era pianista y arreglador de Héctor y su jazz

Con Mariano Mores mantuvo una larga colaboración, tanto en los arreglos orquestales, muy al estilo espectacular que siempre caracterizaron a las orquestas de Mores, como en algunos temas que compusieron juntos: Yo creo en un mundo de amor, Viejo Buenos Aires, Todos juntos y adelante, Soy la ranchera, Llueve en mi alma. OK Mr. Tango, Llegó el sábado, Mil estrellas, o Canto a las tierras de América.

Se dedicó en esa época casi con exclusividad a la orquesta de Mores, "buscando unir las esencias más puras de nuestra música popular con la riqueza instrumental de la gran música", según afirmó oportunamente. Era la etapa en que Mores incoporó elementos como los bronces o los vientos a su orquesta internacional, como él mismo la definiera, diferenciándola de las orquestas típicas tan nuestras y especializadas. Fue la época en que Mariano Mores triunfó con temas como Frente al mar, El Firulete o Por que la quise tanto, entre otros. Incluso Darré arregló y orquestó Taquito militar, para orquestas tan disímiles como las de Mores o Héctor y su jazz.

Darré en la orquesta de Lomuto, es el 3º fueye de  izq. a der.
                                 
                                        
Sería además autor (letra y música) de letra y música del himno del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978, realizado en Argentina. "He tratado que la música -explicaba-, resulte fácil, pero no tonta. Para la letra he buscado un sentido educativo; fervor deportivo, pero no localista, sentido de bienvenida, de cordialidad, de convivencia".

                                            
Darré y su imagen en este tango suyo

Darré presidió el Sindicato Argentino de Músicos, fue miembro de número de la Academia Porteña del Lunfardo. Afirmaba que "todo timbre, todo sonido puede ser tango; todo sonido alguna vez fue tango". Como autor registró tangos, valses, boogies, mambos, Himnos patrióticos, o el del Mundial de Fútbol 1982, de España. Y entre sus tangos como letrista o compositor, también podría citar La calle maldita y Vuela paloma blanca,  (ambos con Roberto Lambertucci), Julio y Francisco (dedicado a los hermanos De Caro), Personaje de sainete (con Héctor Marcó), Yo soy tu viejo tango, Dos por cuatro de los de antes, El cantar de un tango y unos treinta temas más, incluidas marchas.

Pianista, bandoneonista, arreglador, poeta, director, compositor, este porteño del barrio de Belgrano excedió límites sin prejuicios y con una enorme capacidad. Dirigió la orquesta que acompañó a la malograda cantante Susy Leiva en un elepé. Y del mismo extraigo este tema de Roberto Nievas Blanco y Eugenio Majul: Antes del adiós. Y también podemos escuchar a Lucio Demare y el cantor Jorge Linares en su tango: La calle maldita.

Antes del adiós - Susy Leiva-Martín Darré

10 - La calle maldita - Lucio Demare-Jorge Linares




3 comentarios:

  1. Que poca información se encuentra sobre este hombre...

    ResponderEliminar
  2. Yo era un chiquilín y quedé impresionado por el sonido de Hector ysu Jazz,que tocaba el repertorio de foxtrot de moda y también de música tropical.Tenía una cantante que cantaba los temas en inglés Lilian Red que se decía era su novia y otra que abordaba los temas tropicales Elba de Castro

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo con ambos. Martín Darré merece mayor reconocimiento y la jazz de Héctor fue genial. Louis Blue cantaba en inglés maravillosamente y luego se radicaría en Estados Unidos, para cantar allí, donde moriría.

    ResponderEliminar