viernes, 24 de abril de 2015

Discépolo: Cómo hizo Cambalache

Ésta de hoy es la entrada número 1000 en el Blog. Un número lindo al que llegué sin darme cuenta. Porque cuando uno le pone pasión a su tarea, le resulta fácil, placentera y disfruta con la misma, sin que le resulte complicada, aunque lo parezca, en principio.

Por estas 1000 páginas han desfilado  infinidad de personalidades ligadas al Tango: Músicos, cantantes, poetas, bailarines, comentaristas, filmes, videos, y todo ese material que se acumula en mi Biblioteca, videoteca, discoteca y cineteca. Todo el material vinculado al tango, canción de Buenos Aires,  nacido en el suburbio que hoy reina en todo el mundo, como expresó lúcidamente Manolo Romero, allá por 1933.

                                                       


Tendría que agradecer a mi hijos: Patricio que me ha ayudado en el armado y en tantas otras cosas, como Marina, que están siempre dispuestos a solucionarme problemas técnicos, dejando a un lado momentáneamente su trabajo. También a la gente de tango. Y ésto lo supe hace muchos años y lo sigo comprobando: los tangueros son personas dispuestas a echar una mano en todo momento. Siempre. Si lo hacían Troilo, Julián Centeya, Gobbi, Pugliese, su hija Beba, Camilloni, Cadícamo, el Polaco,  y podría seguir un rato largo...

Entonces, cómo no vamos a colaborar cuando nos piden algo que no podremos llevarnos a la tumba. Así sucede con muchos amigos que siempre me están mandando cosas desinteresadamente, cumpliendo con lo que ellos estiman que es un deber. Claro, que ello no quita que la experiencia me sirva de base para todos mis escritos, como mi labor profesional de periodista durante tantos años.

                                       
Laaurenz, Marcó, Troilo, Rossi, Cosentino, Caló, Larroca, D'Arienzo, Do Reyes, Héctor, Canaro, Barbero y otros.


Yo era muy jovencito y se me ocurrió enviar una carta  para participar en Odol pregunta, un programa donde los participantes debían rendir una prueba de sus conocimientos en la materia que pretendían competir. Se transmitía desde el Palais de Glace, en una época en que había un solo Canal de Televisión, el estatal Canal 7, y era muy popular. La prueba me la tomó Julio Jorge Nelson en Radio Mitre y estuve dos horas respondiendo sus preguntas. Al fin me aceptaron para responder sobre La Historia del tango.

Lo increíble para mí, es que en mi segunda participación en el programa, después de haber pasado la primera respondiendo a 5 preguntas, varios coleccionistas de tango se apersonaron en el Palais de Glace para presenciar mi participación. Y al terminar el programa en el que pasé sin problemas al siguiente turno de la semana próxima, se me presentaron varios coleccionistas de fuste, sorprendidos por mi edad y mis conocimientos. Y me invitaron a cada una de sus respectivas casas con el fin de ayudarme, dado que les llamaba la atención que un imberbe como yo supiera esas cosas.

                             


Entonces las recorrí febrilmente durante la semana -vivían en distintos barrios- me nutrieron de infinidad de conocimientos, me regalaron revistas, folletos y hasta el libro de los Bates que estaba fuera de circulación. Un día le comenté a Troilo que tenía ese libro y me lo pidió encarecidamente para echarle un vistazo. Se lo presté y, por supuesto nunca más lo vi porque se lo habrá olvidado en algún lado. Muchos años después lo conseguí en la Feria de Plaza Dorrego, 100 dólares mediante. También conocí a Francisco García Jiménez allí y pude departir un rato largo con él.


Todo este espiche es para agradecer a las personas que me mandan material, que puedo o no utilizar, pero siguen demostrando cómo somos los tangueros. Y si no nombro a ninguno en particular es porque temo dejar algún nombre afuera, por distracción momentánea y prefiero englobarlos a todos, aunque ninguno te da algo para que se lo agradezcas. Somos así, una raza aparte.

                                   
Osvaldo Fresedo, José Razzano, Aníbal Troilo, Francisco Canaro y Enrique S. Discépolo

Y para festejar como se debe esta cifra de mil páginas de Tangos al bardo, nada mejor que con este hermoso documental, que se puede ver maravillosamente en un televisor de plasma pues está armado para ello en el estudio de un gran amigo, que es quien me lo cedió. Desfilan por el mismo conocidas figuras, está muy bien realizado y termina con una gran interpretación del tango de marras.

Se llama: "Cómo hizo Cambalache Enrique Santos Discépolo", y acá lo pueden ver.

                                      Como hizo Cambalache Enrique Santos Discépolo

                                        


3 comentarios:

  1. Estimado amigo Pochettino: No sé lo que está pasando en ete momento. Quizás exceso de tráfico, pero hoy me llamaron y escribieron personas que habían visto el documental normalmente y les había gustado. Incluso, se les había quedado corto por lo interesante. Estoy intentando entrar y no puedo de momento en la nube: One drive. Supongo que será momentáneo. Mañana estaré sobre el tema. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, acabo de abrirlo, tuve que esperar unos tres minutos pero se abrió normalmente y salió el documental. Hay que pinchar en las letras rojas y esperar.Vale la pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que haya podido verlo. No estoy en facebook, aunque sí está mi milonga: Noches porteñas-Bien Milonga. Hay unas cuantas personas que republican cosas mías en su blog. No tengo ningún problema en ello, salvo algún listillo ue borraba todas mis referencias y los publicaba como cosas suyas. Por el contario, lo agradezco. A éste tuve que advertirlo seriamente. Saludos cordiales.

      Eliminar