lunes, 10 de noviembre de 2014

Monte criollo

En otra oportunidad hablé de este tango de Homero Manzi y Francisco Pracánico, compuesto para la película del mismo nombre, que dirigiera Arturo S. Mom sobre un guión también escrito por él. Se estrenó el 22 de mayo de 1935 y el argumento dramático semeja uno de esos thrillers de marca, norteamericanos, y discurre en una casa de juego clandestino y dancing.

El platense Mom, fue cuentista, poeta, crítico de cine, guionista y director, y la película estuvo producida por el prestigioso sello Argentina Sono Film. La misma muestra el ambiente de los bajos fondos, el puerto y la amistad y lucha entre dos hombres (Francisco Petrone y Florindo Ferrario), por un rubia platinada (Nedda Francy) que escapa a la justicia y es pretendida por ambos. Ellos tres son quienes regentean el local de juego y el dancing, donde toca la orquesta dirigida por el pianista Francisco Pracánico.


                                  

El monte criollo es un juego de barajas sencillo, muy popular entres  los años treinta al cincuenta. Originario de España le agregaron el adjetivo de criollo, por tratarse de una variante del mismo. Y lógicamente en el filme se juega con trampas. El final es dramático por naturaleza y está muy logrado por su director.

                                       
Azucena Maizani cantando el tango Monte criollo.


El Director de la película le pidió a la dupla Piana-Manzi un tema que sirviera de leit motiv a la misma y se titulara precisamente Monte criollo. A Mom no le gustó la música de Piana y le solicitó que le pusiera otra distinta. El maestro se negó y entonces los versos de Manzi se los pasó a Francisco Pracánico, cuya orquesta estaba integrada a la película. Y fue éste quien le puso una música muy ajustada al poema de Homero Manzi que no tiene desperdicio -era jugador-,  y resume el argumento del filme.


                                                               MONTE CRIOLLO

Cuarenta cartones pintados
con palos de ensueño, de engaño y amor.
La vida es un mazo marcado.
Baraja los naipes la mano de Dios.
 Las malas que embosca la dicha
se dieron en juego tras cada ilusión
y así fue robándome fichas
la carta negada de tu corazón

¡Hagan juego!
Monte criollo que en su emboque
tu ternura palpité.
¡Hagan juego!
Me mandé mi resto en cope
y después de los tres toques
con tu olvido me topé.

Perdí los primeros convites
parando en carpetas de suerte y verdad.
Y luego buscando desquite,
cien contras seguidas me dió tu maldad.
Me ofrece la espada su filo.
Rencores del basto te quieren vengar...
Hoy juego mi trampa tranquilo
y entre oros y copas te habré de olvidar

En la película lo canta Azucena Maizani acompañada por la orquesta de Pracánico.Y también está incluído el tango Muchacho de cafetín, que también realizaron para el filme Pracánico y Manzi. Pero en este caso lo canta Florindo Ferrario.

                                         
La orquesta de Francisco Pracánico en el filme, con 6 bandoneones. Debajo Magaldi y Noda.

                                                    
 El dúo Magaldi-Noda interviene en la película, cantando el tema Mi sanjuanina, acompañados por guitarras.Vale la pena verlos, aunque las imágenes estén muy desteñidas.

                                         

 


La música de fondo del filme, la realizó el español nacido en el Ferrol (Galicia), José Vázquez Vigo, de profusa trayectoria en el cine y la música nacional. Gardel le grabó su vals Maryflor. Fue el abuelo de la actriz española Verónica Forqué, hija del director de cine José María Forqué y Carmen Vázquez. Con ellos pasé buenos momentos en la piscina del Real Madrid, y Carmen, la hija de Vázquez Vigo, escritora,  me contó muchas cosas de su padre y de su larga estancia en Argentina.

Para acompañar la nota traigo Muchacho de cafetín por la orquesta de Edgardo Donato cantando Hugo del Carril, grabado el 4 de abril de 1935. Y por la orquesta de Francisco Lomuto, con la voz de Jorge Omar, Monte criollo, que dejaron en la placa impresa el 9 de mayo de 1935.








1 comentario:

  1. las versiones de donato de los años treinta en adelante y mas esta con hugo ponen en evidencia que tocaba mas picado y rapidito que d arienzo y monte criollo azucena le dio su toque bien dramatico justo acertado la gordita era todo temperamento y su voz aunque cortita trasuntaba emocion saludos juan. muy buen dato el que piana se nego a cambiar la musica pracanico muy buen compositor le dio el toque certero abrazo

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