viernes, 15 de noviembre de 2013

Jorge Cardoso

Fue uno de los que implantó el tango en España. Muy buen cantor, de hermosa voz, que llegó a este país con la orquesta de Rafael Canaro, a fines del año 1944, y obtuvo gran repercusión. Actuaban en un cabaret céntrico madrileño de la calle Peligros, y debido a la aceptación que tuvieron, debieron grabar varios temas en la capital española.

Habían estrenado el tango de Rodolfo Sciammarella, Llevátelo todo, que fue un exitazo y la carta de triunfo que les sirvió de presentación. Cardozo grabó con la orquesta ese tema y Garúa, Distancias, Milonga para Gardel, La Ribera, El desafío, Tortazos, Se fue mi mujer y un vals del español Francisco De Val: Vals del amor.
                             


Por la orquesta, y merced al suceso que cosechaban, también pasarían artistas que serían luego famosos como Carmen Sevilla o Luis Mariano. Éste último dejaría incluso tres temas grabados con el conjunto de Rafael Canaro. Mientras tanto Jorge Cardoso, que se arraigaría en España, dejó en el disco varios temas con diferentes orquestas, entre ellas Copacabana, ¿Donde estás corazón?, Aquel tapado de armiño, La última copa o Yira yira.

Alina Bermejo y Jorge Cardoso cantores de Rafael Canaro.
Cuando Canaro regresa a Buenos Aires, Cardoso decide aprovechar el tirón y se queda en la Península, aunque varias veces partiría hacia distintos lugares de Europa o América para lucir su acento tanguero. Trabajó en algunas películas que se hicieron en España como La guitarra de Gardel, con Agustín Irusta, que dirigió León Klimovsky y La próxima vez que vivamos, con Ana Mariscal, Fernando Rey y otros artistas locales.  

                                                  

Este cantor, prácticamente desconocido en Argentina, nació en Santa Rosa, capital de La Pampa, y trasladado a Buenos Aires, debuta con la orquesta del violinista uruguayo Roberto Zerrillo, cuando contaba 23 años, en 1937. Los contrata la RCA Victor, donde dejan varios temas grabados y actúan en el Cabaret Casanova de la calle Maipú. Cuando arranca el año 44, Cardoso pasa a militar en la orquesta de Juan Carlos Cobián, en la cual deja tres registros impresos: Rosa Carmín, Rubí y No hay barrio como mi barrio.

Lo conocí a Jorge en su reducto tanguero de Alicante, adonde me llevaron los muchachos argentinos que jugaban en el Hércules de Alicante, incluido un chico de mi barrio porteño. Luego, en sucesivos viajes, caía a su boliche El Pampero, donde siempre tenía la guitarra bien templada y le daba al garguero, con esa hermosa voz de barítono que tenía y el buen gusto en la interpretación, sin levantar demasiado la voz y huyendo de los calderones interminables. Y éramos varios los que nos prendíamos, porque el ambiente estaba impregnado de recuerdos y era muy agradable.
                                       

Se casó con una española, a la que le hablaba siempre de La Pampa, y finalmente la llevó para que conociera su pueblo natal y la Buenos Aires que le permitió acceder a la fama. Trabajó en muchos programas de Televisión española, junto a grandes artistas,  y fue un adelantado con respecto a su gran amigo y colega Carlos Acuña, con quien compartieron veladas junto al ex presidente Perón, en su exilio madrileño. La Asociación Pro Música Amadeo L. Sala, de Alicante, lo recuerda permanentemente y guarda mucha documentación del artista y amigo.

                                            
Jorge Cardoso, izquierda,  reporteado en la radio española

Hoy lo rescato del olvido en este tema de Orestes Cúffaro, Francisco De Lorenzo y Carlos Bahr: No hay barrio como mi barrio, que grabó con la orquesta de Juan Cobián el 17 de enero de 1944 y que parece toda una premonición sobre su vida.

No hay barrio como mi barrio - J.C.Cobián. J. Cardoso



Y también podemos verlo cantando en España a través de este tango que lleva su firma: Miseria.

                                      










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