miércoles, 11 de septiembre de 2013

Nelly Omar cantó ¡102!

Efectivamente esta gran cantora criolla y tanguera, cumplió años y sigue superando cómodamente la centuria, pero todavía le quedan cartuchos para gastar, porque es de esos milagros que cada tanto acontecen, dado que es una grata anomalía, cumplir esos años y además, en buena forma.

Ella que atravesó tantos penares sentimentales y políticos en su vida, a la vez que paladeaba los aplausos del público, puede mirar hacia atrás y contarnos cosas que nos harían pensar a más de uno. Porque supo soportar ingratitudes y desprecios con gran dignidad, pese a que la condenaron al destierro artístico por haber manifestado públicamente su pensamiento y sus filias políticas.

                             
Lo que nadie pone en duda es su calidad de intérprete, con orquesta o con guitarras. En este sentido, tanto con Francisco Canaro o con el conjunto de cuerdas de José Canet, su interpretación de tantos tangos, milongas y valsecitos han sido modélicos, y ahí queda la muestra en sus registros grabados.

Fue la musa de Homero Manzi que le dedicó páginas maravillosas, empujado por el amor que los unió temporalmente. Cuando llegó de Guaminí, su pueblo, con sus hermanas Nélida y Gori y la amiga y vecina, Susana Grisel Viganó, ni imaginaba el destino que les aguardaba a todas ellas: Gori sería esposa de Julián Centeya,  Grisel haría pareja con el Catunga Contursi y Nelly con Manzi.

                                                 
Nelly y su ahijado artístico: el cantor Roberto Mancini

Ese mismo año de 1935, las hermanas Nelly y Nilda, cantarían a dúo por Radio Stentor canciones criollas, especialmente, más algunos valsecitos y milongas. Y de las dos hermanas la que llegaría más lejos, sería la que acaba de soplar esas 102 velitas que la convierten en todo un feliz acontecimiento.

                                           

Ha corrido mucha agua bajo los puentes, han desaparecido tantos amigos, compañeros y amores, pero a Nelly la acompaña la admiración y cariño incondicional de sus seguidores y los poderes balsámicos de la música. Por eso, lo que canta es el espejo de su alma. Ella que sufrió las dentelladas de la ingratitud y de la injusticia, pasa a ser ahora una alegoría de la fortaleza en su purgatorio existencial. Estuvo nada menos que 17 años proscripta, simplemente por sus ideas políticas.

Teatro Casino, 1940, junto a Troilo, Centeya, Barquina, Floreal Ruiz y Font Saravia.
Nelly vivió rodeada de músicos, poetas y cantores. La espacialidad de la música no tiene porque discurrir en un tiempo cronológico, aunque ella haya atravesado épocas maravillosas del tango y la canción popular. Siempre volverán las antiguas melodías y versos que merecen ser recordados permanente. Y Nelly (Nilda Elvira) Omar, la que de niña vio a Carlos Gardel en su casa de Guaminí,  puede decir hoy, como Nietzsche : "Los obstáculos en mi camino se convirtieron en mi camino".

Cantando con su hermana Nélida en Radio Stentor. 1935
Este año planea dar su Recital de despedida, porque mantiene increíblemente la voz en forma, aunque el corazón muestre las cicatrices de tantas heridas y pérdidas. Por eso desde acá brindamos y le decimos: "¡Felices 102 años!

                                     


Y compartimos con Nelly dos valsecitos que grabara en su fecunda trayectoria: El hermoso tema de José Canet, que la acompañara durante tantos años: Antes, grabado en 1981. Y de Francisco Canaro, con quien también compartió muchos momentos: Corazón de oro, con letra del poeta nacido en un pueblito  de Valladolid (España) Jesús Fernández Blanco; que Pirincho dedicó a su madre. Lo registraron en 1979. En ambos casos la acompaña el conjunto de guitarras de José Canet.

Antes - Nelly Omar

15- Corazón de oro - Nelly Omar


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