martes, 9 de julio de 2013

Garúa

Cuando Aníbal Troilo cumplía los 29 años, estaba despuntando toda su personalidad, atraía a numerosos fieles a las milongas, la radio o el cabaret, y ya había registrado siete temas suyos con diferentes poetas.

Toda mi vida y Valsecito amigo con José María Contursi. Con toda la voz que tengo, Total pa'que sirvo y el valsecito Acordándome de vos, con Enrique Dizeo. Pa'que bailen los muchachos, con Enrique Cadícamo, y Barrio de tango (el fermento de Sur) con Homero Manzi.

Actuaba en esos momento en el cabaret Tibidabo, ubica en la calle Corrientes entre Libertad y Talca (como le llamaba él a la calle Talcahuano). Allí se reunía la plana mayor del tango de aquellos momentos, que aplaudían a rabiar los gorjeos de Fiorentino con su media voz, los arrestos de Pichuco con el fueye y esa manera rara de Orlando Goñi que desde el piano movía a toda la orquesta con su ritmo, sus síncopas y esos contrapuntos que establecía con Troilo.

Goñi, alto, desgabado, ojeroso, piernas abiertas, sin usar jamás los pedales, le dío un sonido y una marcha maravillosamente milonguera a aquella orquesta, y también le contagió su impenitente bohemia, que tantos dolores de cabeza le producía al director.

Una de las mesas grandes del cabaret la ocupaban José Razzano, César Vedani, Cátulo Castillo, Homero Manzi, el Catunga Contursi y Enrique Cadícamo, la guardia de corps de aquel muchacho bandoneonista llamado a ser un mito del tango.

Cadícamo, "el cafiolo", como le llamaba Gardel
Una noche, aprovechando un intervalo de la orquesta, Pichuco lo llama a Cadícamo y le pide que lo acompañe al vestuario, que quiere hacerle escuchar un tema que ha compuesto, para ver si le puede poner versos.

Fueron hasta el altillo, Troilo tomó el fueye y lo hizo sonar tarareando la melodía. Cadícamo se entusiasmó con el tango y comenzó a sacar un monstruo del mismo, o sea, trasladándolo en clave al papel para encajar la letra en el tema, y le prometió ocuparse del mismo, a la vez que lo felicitaba por lo bien que sonaba esa música.

Cuando a la madrugada la barra se dispersa, Cadícamo iba caminando hacia su casa cercana, esquivando bajo las marquesinas la fina garúa que mojaba las calles de la ciudad y ahí nomás le vino a la cabeza una parte de la letra: "Garúa...Solo y triste por la acera...".


Trabajó con el tema duramente hasta el amanecer y se fue a la cama con el mismo en la cabeza. Lo completaría afiebradamente a lo largo del día, acompañándose con el pequeño piano que tenía en su casa. Esa noche, después de empilcharse de primera, como  era su costumbre, cenó con un par de amigos, les mostró la letra, éstos lo felicitaron y de ahí al Tibidabo donde le haría escuchar los versos terminados a Troilo, en el mismo altillo de la noche anterior.

A Pichuco no le podían las ansias y dos días más tarde estaba ensayándolo con Francisco Fiorentino.
Le costó un poquito a Fiore, pero al final orquesta y cantor encontraron un tango que haría largo y feliz camino en el vademécum tanguero.
                                                   


Lo grabó la orquesta con la voz de Fiore el 4 de agosto de 1943 y años después lo repetiría Troilo con el Polaco Goyeneche, que también se regodearía con el tema, ahora más melódico. Porque Orlando Goñi se marcharía al mes siguiente de grabar aquella primicia con Fiore, buscando un camino propio que no le sería feliz.

El 9 de enero de 1962, casi veinte años más tarde de aquel estreno en el Tibidabo, Troilo nos dejaba esta remake de Garúa,  con la voz del Polaco.

149- Garúa - Troilo-Goyeneche

5 comentarios:

  1. juantangos@hotmail.com11 de julio de 2013, 23:23

    las dos vessiones son estupendas pero la de fiore contiene todo el fuego de la juventud del gordo cuando el whiscacho y otras yerbas no lo habian minado y hay una estupenda que la canta hugo del carril en la pelicula los dos rivales con sandrini esa es digna de integrar la trilogia de las mejores interpretaciones de este tango.si uno afina el oido en la de fiore unos compases antes de la intervencion del canto hay un juego de violines que pinta todo el cuadro y la situacion uno cierra los ojos y ve la escena ,la noche la mortecina luz de los faros de los autos sobre el asfalto la ausencia humana en las calles el frio en los huesos y la humillacion de sentirse como una hoja a la que lo hace revolotear el viendo empujando. el genio de pichuco es el que mayores sutilezas aporto con sus adornos las partituras,acaso al escuchar la introduccion del tango la cantina no hay remisnicencia de musica tana un olorcito a napoles ,acaso en el final de la viajera perdida no se percibe el sonido de una ondina en el agua,un aire marino propio de la musica de grieg? al gordo hay que escucharlo tambien en lo que hace detras de los cantores genio ,genio capaz de hacer cantar a un mudo aunque solo sea por señas. abrazo

    ResponderEliminar
  2. Yo vivo en Barcelona
    Argentino y me gusta el tango y su historia
    Tengo una radio en internet y a veces pongo tangos y me gusta contar la historia del tango que pongo, por eso te agradezco que compartas tu saber con nosotros
    Muchas Gracias!!

    ResponderEliminar
  3. Muito esclarecedor!....Interessante a história, de como foi composto, o tango argentino "Garúa"....Parabéns pelo texto, José María Otero!....Aqui no Brasil, este tango recebeu uma versão portuguesa, e foi gravado pelo cantor Albertinho Fortuna, na década de 1950....Gracias, hermano!

    ResponderEliminar
  4. Caro Vavá: Estou muito feliz por poder você ler meu blog e que você gosta do tango. Eu lhe envio um grande abraço e continuamos no Tango. Obrigado.

    ResponderEliminar