jueves, 16 de mayo de 2013

Toda mi vida

Esta belleza de tango la escribió José María Contursi cuando tenía 29 años y la musicalizó Aníbal Troilo a sus 27 años. Está dedicado por el poeta a su amada Grisel.

Se habían conocido en 1934, cuando el hijo  de Pascual Contursi, en su rol de locutor de Radio Stentor, presentó en la emisora a las hermanas Nelly y Gori Omar, que habían venido de Guaminí, provincia de Buenos Aires, un pequeño pueblo agrícola situado a casi 500 kilómetros de la capital.

                                      
Con ellas vino su amiga Susa Gricel Viganó. Cuando José María y  esta última fueron presentados, quedaron encandilados  ambos. En ella ya se entreveía la futura belleza que ganaría tantos concursos luego en Córdoba, pues tenía apenas 14 años y el Catunga 23.

La historia es muy conocida y cuando José María compone Gricel, sobre música previa de Mariano Mores en 1939, da la orden de salida a una cantidad increíble de temas que le dedicaría a su añorado y perdido amor. Porque Contursi se casaría con su novia de entonces y Gricel a su vez se casará en Córdoba  con otro hombre.

Lo extraordinario del caso es la historia tendría un final feliz, pero entre medias todos los temas que fue escribiendo Contursi hasta ese reencuentro definitivo (su esposa  había fallecido) en Córdoba, fueron de una enorme calidad.

Troilo y Zita con José María Contursi y su esposa
Sombras nada más, Verdemar, Tu piel de jazmín, Sin lágrimas, Tabaco, Vieja amiga, Tú, Como aquella princesa, Como dos extraños, En esta tarde gris, Cada vez que me recuerdes, entre muchas otras, sembraron los pentagramas de las orquestas típicas del cuarenta con una profundidad y popularidad fantásticas.

El tango del título lo grabó Aníbal Troilo con la arrobadora voz de Francisco Fiorentino  el 4 de marzo de 1941. Lo estrenó Pichuco en el club Rancho Grande, del barrio de Villa Devoto en los bailes de carnaval de ese año, a la vez que lo repetía en el Club Pueyrredón de Villa Ballester, donde hacía doblete. El espaldarazo del público fue fulminante.

Justo había reaparecido en el disco Troilo ese año, pasando de Odeón a la RCA Víctor. Fue el tercer tema que registró para este sello y el primero como autor. El estreno, en este sentido, no pudo ser mejor.

Fiore lo canta como los dioses y la orquesta suena maravillosamente, te hace bailar el cuore, pero el piano de Orlando Goñi a mí me chifla, es algo genial, no me canso de decirlo. No hay más que ver el arranque del tema donde ya te pone en clima y te lleva en volandas. El tango se lo pone al hombro y te conduce por la pista a un ritmo genial. Incluso ribetea con el piano algunas partes de Fiore en contrapunto. Y cuando éste termina su parte, sale el fueye de Troilo haciendo poesía musical de la buena.

Un viejo amigo de Troilo, que anduvo con él en las primeras escaramuzas que tuvieron ambos en diversos lugares y que fueron grandes amigos hasta el final: Osvaldo Pugliese, lo tocó con su orquesta en el Teatro Colón el 26 de diciembre de 1985. Lo hizo en forma instrumental solamente, pero también este tango en la interpretación de la orquesta cobra un notable vuelo poético y uno no puede menos que pensar en toda la hermosura que guarda el tema en sus entrañas.

                                                           


Vamos a escuchar entonces las dos interpretaciones, la de Troilo con Fiore (¡Y Goñi!) y la de Don Osvaldo en el Colón, donde siempre tuvo que estar.

02- Toda mi vida - Troilo-Fiore

Toda mi vida- Osvaldo Pugliese

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