viernes, 5 de abril de 2013

Cacho Herrero

Fue un miembro destacado de la época de oro del tango, no sólo en carácter de integrante de la gran orquesta de Osvaldo Pugliese, sino como compositor, ya que aportó páginas brillantes e inoxidables al vademécum de la música ciudadana rioplatense.

Además fué el único que compitió con el Flaco Morán en el arrastre, con la enorme cantidad de milongueras que seguían a Don Osvaldo y adoraban al cantor de sus sueños. Cacho siempre se apuntaba a placé pero lo cierto es que también suspiraban por su pinta.

Oscar Luis Herrero era porteño del barrio de Palemo y en su casa se mamó siempre música, por su padre y sus dos hermanos que tocaban el violín y el bandoneón respectivamente. El progenitor lo introdujo en el descifre de la teoría y el solfeo y el resto de la ruta vino señalada por el destino inexorable que indica la música, atravesando los distintos mojones que conducen a la maestría.

La orquesta de Pugliese. Herrero es el primero a la izq. arriba
Entre su hermano Fernando y sobre todo el maestro Enrique Cantore, lo pulieron en el estudio y secretos del violín. y el pollo salió bueno de verdad. A sus jovencitos 19 años ya estaba enrolado nada menos que en la orquesta de Pedro Maffia, que era como entrar por la puerta grande del tango.

Antes atravesó la ruta de los novatos. Con 16 años tocaba con sus hermanos en fiestas y boliches del barrio, armó un Quinteto y también caminó con Armando Cupo por las radios y cafés de Palermo.

Estuvo incluso en la orquesta por donde pasaron tantas figuras: la de Emilio Orlando. Y tocando en uno de los conjuntos de Juan Canaro, le habló el inolvidable violinista Enrique Camerano para llevarlo a la formación de Osvaldo Pugliese como segundo violín, junto al propio Camerano, el uruguayo Julio Carrasco y el chino Jaime Tursky, que hacía de organizador, tesorero y músico. Tenía 22 años y su estancia en esa histórica formación duraría nada menos que 25 años.

Herrero en primer plano, con Pugliese, haciendo un solo de voilín
Si lo habré disfrutado junto a sus compañeros en las milongas, cuando pasaba al frente para realizar un solo de violín y los hinchas del maestro y las minas pegaban gritos de entusiasmo. Al principio andaba con bigotitos pero luego se los afeitó y registró pinta de langa. Además ese yeite tan emotivo que le daba al sonido del instrumento, te enganchaba y te emocionaba.
Delante Morán y Pugliese. Detrás - izq.- Ruggiero y Herrero

 En 1958 Camerano dejó la orquesta y pasó al primer violín hasta su alejamiento del conjunto para fundar el Sexteto tango con otros 5 integrantes de la formación de Pugliese.

Pero ahí quedaron sus hermosas creaciones con los correspondientes arreglos: Nochero Soy, Quejumbroso y los temas que compuso con el poeta Eizardo Martínez Vilas para gloria de Alberto Morán: Descorazonado, El mate Amargo y Porque no te tengo más.

En 1968, en la creación del Sexteto Tango junto a Osvaldo Ruggiero, Víctor Lavallén, Julián Plaza, Emilio Balcarce y Aniceto Rossi, los disfruté a pleno en el Caño 14, donde debutaron con arreglos distintos y acento propio y renovador. Y en 1974 estuvieron en aquella maravillosa velada del Teatro Colón que tuve la suerte de presenciar en directo. Hace poco lo recordaba en Los 36 billares con Víctor Lavallén.
                                                
Oscar Herrero es el primero arriba, izq. con el Sexteto Tango
Hoy a tantos años de toda aquella increíble fiesta diaria, su nombre cobra mayor relieve y se ubica entre los grandes violinistas que tuvo el tango, a lo largo de su historia.

Lo recordamos en dos temas instrumentales de su autoría, con la orquesta de Osvaldo Pugliese: Nochero soy y Quejumbroso. Geniales.

 15 - Nochero soy - Osvaldo Pugliese

Osvaldo Pugliese - Quejumbroso








2 comentarios:

  1. José María, tengo una inquietud, en el sexteto Tango, estaba Don Aniseto o Alcides
    Rossi.Me parece que Aniseto abandonó la música cuando el Maestro Puglise realizó la gira a Rusia. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gabriel: Era su hijo Alcides. Don Aniceto se había jubilado en 1960, después de 21 años con Pugliese. Alcides dejó a Troilo para suceder a su padre con Pugliese y luego se fué con los muchachos del Sexteto en 1968.
      Un abrazo.

      Eliminar