Pero yo los degusto incluso en casa mientras me afeito, pienso en las musarañas o me reclino en el sillón para que las orejas se sientan más desafectadas del resto de sucesos cotidianos, y se zambullan en la escucha de algunos de numerosos valses porteños que pueblan mi discoteca.
En esta mañana sabatina he escogido un par, mientras por la ventana veo el manto neblinoso y acuoso que se descarga sobre Madrid.
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| Patricia Nora |
Y a continuación, un clásico del género y uno de los más exquisitos valses que se integran en el vademécum tanguero: El viejo vals. La letra es de José González Castillo y la música de Charlo. La grabación que realizara Francisco Rotundo con las voces de Floreal Ruiz y Enrique Campos es una verdadera maravilla que nunca nos cansaremos de escuchar y admirar.
Pero hoy lo quiero recrear en la voz de su autor, el gran Charlo, esta vez acompañado por las guitarras que dirige Roberto Grela, aunque él compuso la música en su acordeón.
Maestro de cantores, de brillante modulación estética, con propensión al virtuosismo, y dominio de varios instrumentos, que le permitieron alcanzar un melodismo perfecto, agregado a su maravillosa musicalidad. Aparte de su perpetuo empilche, la lunga boquilla, hssta creó la moda Charlo. He pasado alguna tardecita linda con él y otros taitas tangueros en el Café El Águila de la calle Lavalle, cercano a SADAIC.
Distintos pero hermosos, abrimos la oreja tanguera al pluvial sábado que hace las veces de exordio, mientras se calienta el agua para el matecito matutino.
Las últimas lluvias de marzo
El viejo vals
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