miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tabaco

Las idas y venidas en el romance entre José María Contursi y Gricel (Susana Gricel Viganó) dieron paso a una cantidad increíbles de letras de tango escritas por el frustrado amante y que llevaron música de los grandes de la época.

Gricel
Hijo del inventor de la letrística del tango, Pascual Contursi, su estilo fue totalmente distinto porque lo dotó de una gran temperatura romántica, en primera persona, y aunque heredó de su padre el arte de versificar, él tenía estudios superiores, una cultura que le faltó al vate iniciático.

Se conocieron en Buenos Aires aunque ella vivía en esa época en Córdoba, de donde vino con las hermanas Nelly y Gori Omar -amigas de Guaminí, donde convivieron- para acompañarlas en una actuación. Él era un apolíneo locutor radial, ella una rubia de hermosas facciones y los 14 jóvenes años de Gricel no le impidieron enamorarse de los 23 de él. Corría el año 1934 y la historia  tendría muchas variantes por la lejanía física de ambos y las circunstancias personales del Catunga, como se le conoció en el ambiente..

El 30 de octubre de 1942, Aníbal Troilo con la voz de Fiorentino, graba el tango de Mariano Mores y el Catunga Contursi: Gricel, y el suceso que logra es apenas el comienzo de una cadena de maravillosos temas pensados en torno a su lejana amada.
                                       
                                                            

La catarata de tangos que José María le dedica es único en la historia del tango. Y la mayoría temas imperecederos por su calidad.  Por citar algunos al voleo: Verdemar, La noche que te fuiste, Sin lágrimas, Quiero verte una vez más, Cosas olvidadas, Tu piel de jazmín, Claveles blancos, Tú, Por calles olvidadas, Cristal, Mi tango triste, Esta noche de copas, Vieja amiga, Y la perdí...

Hoy traigo a esta ventana tanguera un tema hermoso. Se titula Tabaco, también inscripto en ese registro, cuya letra acopio. Lo escribió en 1944 y Armando Pontier compuso una bella música del mismo.

TABACO
Tu voz surgió de las sombras
como un lejano reproche;
tu voz que llora y me nombra
mientras más aún se asombran
los fantasmas de esta noche.
Están mis ojos cerrados
por el terror del silencio;
mi corazón, desgarrado
porque no me he perdonado
todo el mal que te causé.

 Más, muchísimo más
extrañan mis manos tus manos amantes...
Más, muchísimo más
me aturdo al saberte tan cerca y tan distante...
Y mientras fumo forma el humo tu figura
y en el aroma del tabaco tu fragancia
me conversa de distancias,
de tu olvido y mi locura...
Tú que vives feliz
tal vez esta noche te acuerdes de mí.

Parece un sueño de angustias
del que despierto temblando
y están tiradas y mustias
las violetas de esa angustia
y mis ojos sollazando.
Los pobres siguen cerrados
por el terror del silencio...
Mi corazón, desgarrado
porque no me he perdonado
todo el mal que te causé. 


Hay lindas versiones de Libertad Lamarque con orquesta, Miguel Caló con Raúl Iriarte y la Fernández Fierro.
Yo lo traigo por Fiorentino con Troilo, grabado el 30-3-1944 y el registro de Roberto Goyeneche con la orquesta de Atlio Stampone 30 años más tarde, en 1974.

Tabaco - Fiore con Troilo

Tabaco - Roberto Goyeneche 
























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