martes, 12 de junio de 2012

El Negro Mora

Joaquín Mauricio Mora (1905/1979), aunque no figure con letras grandes en la memoria colectiva del tango, fue un músico muy importante, un creador, difuminado por su innata modestia y por sus largos alejamientos del país.

En conversaciones con tangueros noté el respeto que se había ganado a pulso.Fue un inspirado compositor que figuró entre quienes impusieron el llamado Tango de corte romanza, definidamente melódico, junto al Delfino de Griseta, Demare de Mañanitas de Montmartre o Francisco De  Caro de Flores negras. Su tango Divina compuesto en 1933, con versos posteriores de Juan de la Calle (Isidoro Saniez) , fue un hito en su faceta de creador, y gran suceso en la voz del afamado tenor y patólogo mexicano Alfonso Ortiz Tirado.


Como pianista tuvo muy buena formación con tres profesores y en el Conservatorio Santa Cecilia. En su Sexteto estuvieron ejecutantes como Alfredo Calabró, Ángel Domínguez, Domingo Vazrela Conte, Simón Broitman, Armando Angeletti o Enrique Rodríguez, entre otros.

Un día se encontró con un bandoneón olvidado y se puso a tocarlo. Y con sus conocimientos y el instinto musical que poseía, lo aprendió de tal manera que lo tocó en las orquestas de Antonio Bonavena y de Vicente Fiorentino. También militó con Miguel Caló y actuando en los carnavales con esta orquesta, perdió el bandoneón y debió volver al piano. En 1930, como bandoneonista se integra con Roberto Zerrillo y Oreste Cúffaro en una gira por España, acompañando a Azucena Maizani. A mediados de 1933 está de regreso en Buenos Aires.

Sus páginas integran el repertorio de las mejores orquestas y cantantes. En 1934, comparte la música con Vicente Russo y los versos de Máximo Orsi, en el tango: Yo soy aquel muchacho, pergeñado en Europa Luego le pondrá música a los versos de Julio Jorge Nelson en Margarita Gauthier. Dirige su propia orquesta en Radio Belgrano y con José María Contursi y el recuerdo de Grisel mediante- realizan dos tangos imprescindibles por su belleza: Como aquella princesa (1937) y Al verla pasar (1942).
Joaquín Mora al frente de su orquesta en Montevideo.
                                                                                               

Lo conocí en Medellín -Colombia- y pasé mucho tiempo recordando cosas suyas y páginas inolvidables del tango. Era hincha de Troilo y estuvo en su debut en el Marabú. Los imitaba a Pichuco y a Ciriaco Ortiz en forma increíble. Recordaba con nostalgia el barrio empedrado de Palermo donde nació, hijo de argentino y uruguaya de Paysandú. Y esas calles arboladas, por donde corría con los chicos del barrio. Y los studs donde su padre cuidaba a los caballos de carrera. Admiraba a Fresedo, a Cobián, a los De Caro por todo lo que habían hecho por el tango.


Entre sus obras más recordadas están Esclavo, Cofrecito (vals), Frío, Sin esperanza (vals) y Más allá que hizo con el Catunga Contursi.Con Manolo Meaños: En las sombras.  Con Dante A. Linyera (Francisco Bautista Rímoli); Si volviera Jesús.


Se había ido en 1943 y después de 35 años volvió a Buenos Aires, con unas ansias enormes de ver a viejos amigos y recorrer el ambiente. Pero no pudo soportar la muerte de tantos amigos, la ciudad nueva donde se sentía perdido y se volvió a marchar. Acompañó entre otros a la Sonora Matancera y a Bienvenido Granda. Moriría en Panamá.

Lo recordamos en una grabación de su orquesta en Medellín (1959), cantando Alberto Podestá, el vals: Tu despedida. Fresedo con la voz de Carlos Barrios: Divina. Manuel Buzón con Amadeo Mandarino: Al verla pasar. Y Fresedo-Ray: Como aquella princesa.




Tu despedida

Divina

Al verla pasar


Como aquella princesa









8 comentarios:

  1. No hay duda de la gran importancia que el Negro Mora dejó en Colombia acompañando con su orquesta a los buenos intérpretes que llegaron al país con ocasión del ocaso de la época de oro del tango en la Argentina; Digno de mencionar el bolero El que Canta, de su inspiración, en homenaje a Sindo Garay vieja gloria cubana y que lo grabara Daniel Santos con la Sonora Matancera y el bandoneón de Mora.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por esa descripcion y elogios, bien merecidos a mi adorado padre Joaquin Mauricio Mora.
    Un abrazo lleno de toda la nostalgia que el me ha dejado
    Florencia Mora ( como cantante soy dalia Negra )

    ResponderEliminar
  3. Gracias a vos Florencia. Tu viejo era un crack y hay que realizar justicia con su memoria. Te deseo suerte en tu carrera como cantante. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Me gustó mucho este articulo que reivindica el talento que llegó de Africa para enriquecer el acervo de este país. Saludos a su hija Florencia !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Florencia, me gustaría hablar con vos. Estoy buscando información sobre tu padre para hacer un escrito sobre su aporte para la música.

      Eliminar
  5. En Medellín, Mora fue un artífice del impulso del tango y de otros ritmos. Lo recordamos como gran músico y excelente persona.

    ResponderEliminar